Interior inicia una 'dura' campaña contra los conductores imprudentes

Se acabó la época de informar, sin más, sobre los riesgos de las imprudencias al volante. El consejero de Interior, Xavier Pomés, anunció ayer que a partir de ahora los Mossos d'Esquadra 'tienen indicaciones' estrictas para incrementar el control sobre 'los excesos de velocidad y los controles de alcoholemia' y advirtió de que 'no serán campañas de información, sino de actuación policial exhaustiva'.

En declaraciones a la cadena SER, Pomés señaló la necesidad de 'ser muy duros, estrictos e intolerantes contra estas infracciones de riesgo' puesto que el Departamento considera que 'ésta es la única vía que tenemos para intentar contener la accidentabilidad y mostrar a la gente que estas negligencias son conductas reprobables'.

En este sentido, señaló la recientemente finalizada campaña para favorecer el uso del cinturón de seguridad. Los datos del Departamento de lo que llevamos de verano indican que 'de cada dos muertos en accidentes de tráfico en Cataluña uno no llevaba el cinturón de seguridad'.

Según Pomés, el problema en este caso 'no es de información', puesto que 'no puede ser que haya alguien que no sepa que el cinturón es obligatorio, además de una herramienta de seguridad necesaria', por lo que consideró que 'es un problema de sanción'.

Estrictos e intolerantes

Por ello, el consejero advirtió de que la Generalitat aplicará una política 'estricta e intolerante' a pesar de correr el riesgo de 'que alguien nos pueda decir que el Servicio Catalán de Tránsito y los Mossos d'Esquadra de tráfico actúan con mano dura'.

Pomés reconoció que la cifra de accidentes en las carreteras catalanas de este año 'no es buena', puesto que 'se ha registrado un incremento' respecto a otros años, pero señaló que es necesario tener en cuenta 'que también ha crecido el nivel de circulación'. En lo que llevamos de verano, el volumen de tráfico se ha incrementado en un 4% respecto al verano de 2001, según Pomés.

Una de las primeras medidas que está tomando Interior para reducir la siniestralidad en las carreteras es la instalación de radares automáticos en las carreteras más conflictivas. Se trata de poder controlar la circulación las 24 horas del día y no sólo mientras haya patrullas disponibles. La primera carretera dotada con estos radares en todo su recorrido ha sido la autovía de Castelldefels. Y los resultados, demoledores. En sólo 12 días del pasado mes de julio, los radares de la autovía de Castelldefels detectaron 19.310 vehículos que circulaban a una velocidad el 50% por encima del límite establecido. Esto significa que estos conductores serán sancionados automáticamente con la retirada del permiso de conducir. Según estimaciones del Departamento de Interior estas sanciones podrían aplicarse al 10% de los conductores catalanes si la red de radares se extendiera a todas las principales arterias de circulación.