La fractura con la hinchada del Inter no se cerrará fácilmente
Dicen que le aplaudirán de nuevo con entusiasmo 'si marca otra vez goles', pero está claro que la fractura que se ha abierto entre Ronaldo y los hinchas del Inter de Milán no se cerrará fácilmente. Bastaba escuchar el jueves los gritos contra el Fenómeno lanzados por los hinchas del equipo en el estadio de San Siro, durante el partido amistoso con el Roma, para darse cuenta de hasta dónde han llegado las cosas. Uno de los seguidores del equipo, el periodista Gad Lerner, resumía ayer el sentimiento general hacia Ronaldo, con estas palabras: 'Es un mercenario que ha perdido la cabeza y no volverá a ser la bandera del Inter'. Ni siquiera el presidente del club, Massimo Moratti, un rico empresario petrolero, que ha tratado al brasileño con mimo a lo largo de la tormentosa negociación con el Real Madrid, parecía ayer demasiado contento con el resultado.
Moratti se disculpó asegurando que su entrevista de ayer con Florentino Pérez, 'ha sido de cortesía', dada la distancia que separaba la oferta y la demanda en el asunto. Lo que nadie ha sido capaz de entender en Italia es que el Fenómeno haya podido dar portazo a la afición y a un club -aunque no lo haya conseguido al final-, que le ha tratado con devoción desde que puso un pie en Milán, en 1997, y donde ha jugado las últimas cuatro temporadas.
Entorno envenenado
La excusa más socorrida a la que se ha recurrido para explicar su comportamiento de desprecio al Inter ha sido la de sus malas relaciones con el último entrenador del equipo, el argentino Héctor Cúper, pero Moratti se ha quejado también del entorno de Ronaldo, de los numerosos asistentes y representantes que rodean al brasileño y hablan en su nombre. Han sido ellos los que, a juicio de Moratti, han envenenado las negociaciones con un tira y afloja de declaraciones cruzadas que han gustado bien poco en Italia. Ronaldo, que el mes próximo cumplirá 26 años, soñaba en realidad con jugar en un club mítico como el Real Madrid, y vestir la camiseta blanca junto a Zidane, Figo y Raúl. Un deseo indecente para los tifosi interistas, azuzados además por la prensa deportiva que ha llevado los sitios web con encuestas interactivas para saber que opinan los aficionados del Fenómeno, si habrá que aplaudirle y olvidar lo pasado o mantener las distancias con el antiguo ídolo. Sobre todo, porque todos consideran que se le han subido a la cabeza los éxitos del Mundial. 'Después de su victoria en la Copa del Mundo no me habría asombrado que Ronaldo volviera a Italia pidiendo más dinero, pero su comportamiento me hace pensar que el chico está confuso, quizás atraviesa una depresión', añade el periodista Lerner. Pero, al menos para Ronaldo, al que el dinero no le falta precisamente, hay cosas más importantes que lograr.
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