Olivas y Valcárcel plantan cara a Bono y apelan al derecho de sus territorios al agua del Tajo
Los dirigentes valenciano y murciano tildan al presidente manchego de 'demagogo'
Los presidentes de la Generalitat y del Gobierno de la Región de Murcia, José Luis Olivas y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, realizaron ayer en Torrevieja una encendida defensa del derecho de ambos territorios al agua del Tajo. Los dos mandatarios del PP aprovecharon la cumbre estival valenciano-murciana para arremeter contra el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, contrario al trasvase. 'Bono es un demagogo y su actitud es una deslealtad al Estado', dijo Valcárcel. 'Haremos valer nuestro derecho al agua del Tajo', añadió Olivas.
Ramón Luis Valcárcel fue el primero en abrir el fuego dialéctico contra José Bono por sus reticencias al último trasvase del Tajo al Segura -la comisión del Tajo-Segura acordó a finales de julio un trasvase de 84 hectómetros cúbicos, que todavía no ha llegado a los campos del sur de Alicante ni de Murcia-. Bono considera que el agua no se destina al riego de los cultivos, sino a los campos de golf.
El presidente murciano subrayó que las regiones receptoras del trasvase harán valer 'sus irrenunciables derechos' ante Bono y ante España. A juicio de Valcárcel, el trasvase es un derecho reconocido por ley en 1980 e incluido en el plan de cuenca del Tajo. 'Por tanto, la oposición de Bono es una deslealtad al Estado', explicó. 'Bono es un experto, cuando se avecinan elecciones autonómicas, en subirse a la cucaña electoral enarbolando la bandera del agua', añadió. El titular del ejecutivo murciano concluyó su andanada contra Bono acusándole de 'electoralista y oportunista'. 'Intenta obtener votos fáciles, pero enfrentando a regiones', apostilló.
El presidente de la Generalitat retomó el discurso de Valcárcel: 'La postura de Bono es su clásica serpiente de verano', dijo. 'Es absolutamente falso y demagágico decir que utilizamos el agua del trasvase para cubrir las necesidades de los campos de golf y para urbanizaciones', añadió. Olivas recalcó que el trasvase es 'absolutamente legal y, además, las aguas que llegan son excedentarias y vitales para que miles de agricultores puedan sobrevivir', explicó.
En la polémica del agua también terció el ministro de Defensa, Federico Trillo, para descartar que el Gobierno prevea una compensación adicional a la Comunidad de Castilla-La Mancha por el trasvase. 'Esta cuestión está perfectamente resuelta en el nuevo sistema de financiación autonómica y en el fondo de compensación', aseveró.
Por su parte, el presidente de la Comisión Pro-Río de Orihuela, José Antonio Muñoz, acusó ayer al Gobierno murciano y a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) de 'mirar hacia otro lado y consentir doblar las zonas regables de la región', permitiendo nuevos regadíos sin importar la desaparición de caudales en otras zonas como la Vega Baja, donde 4.000 personas viven de los cultivos tradicionales.
Los de siempre y uno más
La postal era muy similar a la de hace 12 años, cuando los alcaldes de Torrevieja y de San Pedro del Pinatar acordaron celebrar una comida a finales de agosto con cargos públicos del PP de las comarcas del sur de Alicante y de la Región de Murcia. El acto, con el que el PP pretendía escenificar el inicio del curso político, siempre estuvo bendecido por el entonces diputado y ahora ministro de Defensa, Federico Trillo. En los últimos años, con los populares asentados en los gobiernos de la Generalitat y de la Región de Murcia, se sumaron los titulares de sendos ejecutivos regionales. Sin embargo, la cumbre de Torrevieja -localidad que se alterna con San Pedro del Pinatar como sede del almuerzo- contó con un alto cargo público más: el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana. La lista habría engordado de materializarse la anunciada asistencia del candidato Camps. La presencia de Zaplana, que llegó con retraso, abrió un interrogante: asistía a la cumbre en calidad de ministro valenciano de nuevo cuño o como ex titular del Consell. Al final de la rueda de prensa, hizo un guiño revelador: 'El año que viene nos volvemos a ver, y con la confianza popular renovada'.
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