EMMA THOMPSON Y BANDERAS, EN MADRID

Para mí pasear por esta ciudad ya no es lo mismo. Ya no puedo tomarme unos chatos tranquilo'. El lamento es de Antonio Banderas, que se ha instalado durante un mes en la ciudad que le vio -profesionalmente hablando- crecer y en la que ahora rueda Imagining Argentina. Rodeado de guardaespaldas y acompañado por la co-estrella de la película, la británica Emma Thompson, y el director, el también británico Christopher Hampton, el actor se reunió ayer con los periodistas por primera vez desde que llegó a la ciudad.

Lo hizo temprano, de buen humor (como es su costumbre), serio y directo en sus respuestas y con la amabilidad que caracteriza a este actor que despierta una empatía casi unánime en la prensa, ya sea la del corazón ('me gustaría salir por ahí, pero es difícil con vuestros compañeros siguiéndome como moscas') o la llamada seria.

'También quiero volver a dirigir una película, y me gustaría hacerla en España y con mi esposa, una maravillosa actriz'

Han pasado 12 años desde que Banderas inició su aventura americana y, fuera de sus veraneos en Málaga y algunas visitas relámpago junto a su mujer, la actriz Melanie Griffith, el actor no había regresado a Madrid por tanto tiempo. Alojado en un céntrico hotel de lujo junto a su equipo, Banderas apenas ha tenido tiempo para ver a sus viejos amigos o para pasear por la ciudad.

Sólo Pedro Almodóvar ha tenido el honor. Sobre el proyecto de realizar juntos un nuevo filme (Tarántula) junto a Penélope Cruz, el actor dijo ayer: 'Podría rodarse en el 2004, al menos ésa es nuestra idea'. Cuando le preguntaron que si temía, después de tantos años, volver a ser un chico Almodóvar, contestó: 'Las cinco películas que hice con Almodóvar fueron, hace 12 años, mi pasaporte de salida de España. Había hecho 33, pero sólo me conocían por las suyas. Ahora, mi carrera se ha desarrollado en otros sentidos. La mayoría de los actores con los que trabajé entonces en España hoy hacen telenovelas. Yo he hecho de todo, películas buenas, malas y regulares. Volver a trabajar con Almodóvar no es lo mismo que antes. No soy un hijo pródigo. Trabajaremos de igual a igual'.

La relación de Banderas con Madrid parece fatalmente truncada. Aunque el actor sigue con su idea de montar en la vieja estación de Príncipe Pío un proyecto teatral, un espacio escénico de 8.000 metros cuadrados que querría dedicar a teatro musical y alternativo, la inesperada adjudicación del terreno a una multinacional americana ha puesto en peligro el proyecto. 'Hablar con políticos es difícil si no estamos en época de elecciones', sentenció ayer el actor. 'Tenemos un contrato y espero que lo respeten', añadió. De momento, y quizá para desquitarse, Banderas pretende abrir otro teatro en Málaga. 'Será un teatro muy pequeño, destinado a la gente que conocí al empezar en este oficio y que todavía hoy sigue haciendo teatro en Málaga. Pero tengo claro que no quiero que dependa de los políticos. Prefiero que lo financie un patrocinador privado o un banco, lo que sea. Los políticos sólo se mueven cuando les interesa'.

Las palabras del actor fueron seguidas con atención por su compañera en Imagining Argentina. Emma Thompson habló todo el rato en español: 'Mi español es un poquito despacio, un poquito loca', se disculpó la actriz, que se negó a usar traductor y que aclaró que su 'castellano' era una mezcla de lugares y acentos: 'Chileno, argentino, italiano, francés...'.

Aunque la película transcurre íntegramente en el Buenos Aires de los años setenta, en plena dictadura de Videla, se ha elegido Madrid para algunos interiores y exteriores. 'La situación en Argentina nos hizo temer que el rodaje no se pudiera completar allí. Así que dividimos el trabajo entre las dos ciudades. Madrid se parece a Buenos Aires y aquí se podían rodar muchos exteriores', señaló ayer el productor Santiago Pozo.

Con un presupuesto que ronda los 11 millones de euros, el filme es la primera producción de Arenas Entertainment y Myriad Group, una productora instalada en Hollywood pero interesada en películas del ámbito latino. Tanto Emma Thompson como Banderas han reducido su caché para rodarla. El filme, un thriller político sobre los detenidos desaparecidos, narra la búsqueda de un hombre con poderes sobrenaturales (Banderas) y de su mujer (Thompson). 'Mi personaje es una periodista llena de rabia', dice la actriz.

Thompson y Banderas se conocieron hace años, cuando ella intentó poner en pie un viejo proyecto: llevar al cine la vida de Víctor Jara. Ha escrito dos versiones del guión, pero dice no encontrar la situación narrativa adecuada para la película. Además, Rodrigo García, director de Cosas que diría con sólo mirarla, se le ha adelantado ahora y rodará un filme sobre el cantante mutilado y torturado hasta la muerte en el estadio Chile por los militares de Augusto Pinochet. Emma Thompson señaló ayer que su contacto con Víctor Jara se remonta a su época de estudiante, cuando conoció en Londres a las hijas exiliadas del cantautor. La historia, dijo, le persigue obsesivamente desde entonces. Y Banderas es para ella el actor que mejor encarnaría al autor de Te recuerdo Amanda. 'Es un proyecto que se retrasa por muchos motivos', asegura la actriz, 'también porque con el nacimiento de mi hija mi vida ha cambiado mucho, pero estoy determinada a hacerlo'.

Mientras tanto, la agenda de Banderas sigue creciendo. Cuando termine este rodaje volverá a Los Ángeles con su familia. De allí viajará a México para interpretar a Pancho Villa. Luego a Nueva York. Durante seis meses interpretará en Broadway el musical Nine, basado en Ocho y medio, la película de Federico Fellini. De Broadway, otra vez a California. Le espera la segunda parte de El Zorro y, finalmente, Tarántula, o como se titule la película que por fin reuniría a Pedro Almodóvar y Antonio Banderas.

'También', continúa el actor, 'quiero volver a dirigir una película, y me gustaría hacerlo en España y con mi mujer. Quiero trabajar con ella no porque sea mi mujer, sino porque creo que es una actriz maravillosa'.