El historiador José Ignacio Tellechea destaca el papel que tuvo Unamuno en el reconocimiento de Zuloaga en España

Miguel de Unamuno fue uno de los escritores de la Generación del 98 que jugó un papel 'clave' en el reconocimiento del pintor Ignacio Zuloaga (Eibar, 1870-Madrid, 1945) en España, donde su obra no empezó a ser comprendida hasta los años veinte, cuando ya 'triunfaba extraordinariamente en el extranjero', desde París hasta Londres, pasando por Berlín, Venecia y Roma.

Así lo explicó ayer el historiador José Ignacio Tellechea (San Sebastián, 1928) tras su intervención en el seminario Ignacio Zuloaga. Diálogo Intercultural, organizado por los Cursos de Verano de la UPV, en colaboración con el Museo Ignacio Zuloaga, con el objetivo de poner al día la figura del pintor eibarrés.

El historiador centró su conferencia en la relación que mantuvieron el artista y Unamuno, quien contribuyó 'con unos artículos preciosos', incluidos en sus obras completas, a 'cambiar la imagen negativa' que se tenía en España a principios del siglo XX del pintor. ¿Por qué triunfó antes en el extranjero que en su país? Zuloaga fue un precursor de lo que hoy se llama interculturalismo, que le llevó a abrirse a culturas como la castellana y la andaluza. Sin embargo, sus detractores españoles no entendieron en un principio esta idea y le tacharon de 'antipatriótico', pues interpretaron sus pinturas de 'toreros, bailarinas y gitanos' como 'clichés', apuntó Tellechea. 'Les parecía que pintaba una España irreal', insistió.

Tellechea es historiador y, como tal, muestra cierto reparo a la hora de presentar el trabajo de Zuloaga desde un punto de vista artístico. Pero, si ha de destacar una característica de su obra, no lo duda: 'Su pintura tiene una fuerza extraordinaria',

El trabajo del pintor eibarrés está expueto en la actualidad por todo el mundo, desde Nueva York hasta la localidad guipuzcoana de Zumaia, donde se encuentra el museo que lleva su nombre. Un museo abierto desde 1912, pero que, sin embargo, y pese a su riqueza -acoge obras de diversos artistas- 'no se visita lo suficiente' y 'es un gran desconocido para mucha gente', admitió Tellechea. Ahora bien, el historiador considera que 'no visitar los museos es un mal general', al que se suma 'otro': 'Llevar en manada a las gentes a los museos', una conducta de cuyos beneficios duda tellechea. Por ello, apostó por enseñar a los niños y jóvenes a mirar y apreciar el arte desde pequeños, pues de esta forma tendrán 'una sensibilidad mucho más despierta'.