Sí, hay que parar al fascismo
En definitiva, déjense de pamplinas y payasadas (con respeto a los payasos) y sorpréndannos por una vez: digan a ETA que deje de matar, condenen la violencia de persecución, vivan en democracia, sean demócratas y tolerantes. Ya sé que se lo he puesto muy difícil a Batasuna, pero, hasta entonces, dejen trabajar a todos los que queremos levantar este país.
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