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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

NAVAJITA PLATEÁ Y THE GIFT LLEVAN EL SUR AL POPKOMM

El 'guiso' musical europeo empieza a cocerse, ante la crisis, con condimentos tomados de todos los lugares. Los grupos ibéricos destacan por su facilidad para las mezclas.

Utilizando un símil culinario, el negocio musical europeo es ahora una enorme olla de cocción en la que, hasta la fecha, había jugosa y tozuda variedad de platos. El pop alemán era muy alemán, el británico no digamos y, así, repasando uno por uno todos los rincones de la gastronomía musical del continente. Pero hete aquí que la recesión, en ideas y en medios materiales, ha movido a la imaginación del cocinero a abrir la nevera y sacar de dentro todo lo que hay, venga de donde venga y sepa a lo que sepa, para mezclarlo, cocinarlo y servirlo, tratando de animar así a la clientela a consumir platos de este lado del océano.

Valgan estas imágenes para explicar lo que está sucediendo en el PopKomm 2002, feria en la que, según sus propios organizadores, toda aportación externa, exótica o, cuando menos, distinta vale para sacar del atolladero a la creación musical del continente. De este modo, cabe la mixtura entre música electrónica brasileña, como la ofrecida en en club Gloria por los pinchadiscos Rubén Domínguez y Paco de la Cruz, con la lánguida magia popera de Ian Pooley. La innovación tecnológica de última hora la han ofrecido los británicos Too Many DJ's, epígrafe bajo el que se esconden los miembros del grupo británico Soul Wax para dar suelta a un delirio tecno en el que se pueden mezclar en un mismo tema canciones de Velvet Underground y Destiny's Child, dando lugar a un tema nuevo que no rechina con los homenajes al pasado. En este último apartado cabe reseñar los conciertos de los legendarios Soft Cell, con un Marc Almond que continúa sin distinguir muy bien la línea entre la excentricidad fascinante y el patetismo tardío, y los locales Fehlfarben. Estos últimos no son muy conocidos fuera de Europa, pero pertenecen a la época de grupos como DAF o Nena y su regreso desde 1987, fecha en la que se separaron, ha sido celebrado por el público alemán con un sold out de localidades desde hace varios días antes de la actuación.

En lo que toca al sur de Europa, el pequeño club Feez, situado en el barrio obrero de Nippes -obrero, pero con unas casas que ya quisiera aquí la clase media-, fue testigo de la aportación del contingente SGAE, representado por los gaditanos Navajita Plateá, más la actuación de la única banda portuguesa en el PopKomm, el grupo The Gift, y el combo cubano Eleyo. Los andaluces Curro y Pele pusieron la impronta del sello sureño, muy apreciado en estos pagos, aunque tal vez el exceso de baladas viradas al blues que les caracteriza despistó un poco a la audiencia germana, que, seguramente, esperaba algo más racial.

Los Navajita, sin embargo, pusieron todo su empeño en convencer y lo hicieron con un repertorio en el que hubo espacio para revisar sus viejos éxitos, como Luces de bohemia o Frío sin ti, que hicieron las delicias de los españoles residentes en Colonia, especialmente de Javier y Carlos, alemanes de ascendencia murciana y nivel etílico acorde con la ilusión que les hacía ver en Alemania a su grupo favorito. Pero también el grupo aprovechó para probar en directo las canciones de su nuevo e inminente disco, En familia, en el que vuelven a agitar el cóctel de flamenco, blues y pop elegante que tan bien les ha funcionado a nivel comercial. Antes que ellos, los portugueses The Gift mostraron que el país vecino se pone al día con una música en la que la herencia de Bjork o Portishead es evidente, pero en la que brilla una excelente puesta en escena, la intervención de una sección de vientos francamente original y, sobre todo, la presencia de una cantante, de nombre Sonia, con una voz profunda, grave e hipnótica muy atractiva. Pronto podremos verlos y disfrutar de los temas de su primer disco, Film, en España.

El 'tecno' satura

Lo dice la persona que lleva sobre sus espaldas la nada liviana carga de organizar cada año este encuentro de tendencias y negocios musicales que ya supera al clásico Midem en cuanto a interés. Uli Grossman (Dortmund, 1956) tuvo ayer un encuentro con los periodistas españoles, en el que afirmó mostrarse 'contento por la participación extranjera en esta feria, que ya supera el 60% de participantes'. Acerca de si la música latina se iba haciendo un hueco en el mercado alemán, Uli afirmó sin dudar que 'hay un inmenso interés por ella, ya que en Alemania hay una clara saturación de la música tecno y electrónica'. Este año, según su organizador, 'la feria ha mostrado también extraordinaro interés por el desarrollo del formato DVD, cuyas ventas por primera vez en Alemania han superado a la del CD convencional. Por cada CD que adquiere el usuario, se venden tres DVD. De todos modos, personalmente no creo que el DVD vaya a sustituir al CD, sino que ambos serán transición a otra cosa'. La crisis discográfica, que ha llevado a la Administración alemana a tomar medidas antes impensables -una revisión de la Ley de Propiedad Intelectual que penaliza hasta dar instrucciones y software al usuario para que haga copias piratas, y la creación de una oficina oficial de exportación de la música germana-, tiene para Grosmann muchas causas y pocas soluciones convincentes, aunque la más clara es 'volver a producir música de calidad. En cuanto a la piratería, la industria se creó su propio problema al poner en el mercado el CD, una especie de master perfecto y fácil de copiar. El futuro de la música está, seguramente, en Internet'.

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