El juez ordena el ingreso en prisión del hombre que mató a su mujer en Rotglà

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Xàtiva decretó ayer el ingreso en prisión del hombre que supuestamente mató el lunes a puñaladas a su mujer en el municipio valenciano de Rotglà i Corberà y luego se entregó a la policía para confesar el crimen, según informaron fuentes judiciales.

El hombre, identificado como Laureano Climent, de 59 años, prestó ayer declaración ante el titular del juzgado, aunque el caso ha sido asignado al juzgado número 1 de esta localidad, que el lunes, cuando ocurrieron los hechos, se encontraba de guardia. Tras la declaración, el presunto autor de la muerte de Pilar Cano, de 55 años, fue examinado por una médica forense trasladada a Xàtiva desde Valencia para determinar el estado mental de Climent en el momento en que se cometieron los hechos.

Climent, que vive de la ganadería, se entregó en las dependencias del Cuerpo Superior de Policía de Xàtiva como presunto autor de la muerte a puñaladas de su mujer en su domicilio, situado en la calle del Calvario de Rotglà i Corberà, y permaneció detenido en estas dependencias policiales hasta que ayer pasó a disposición judicial.

Ayer por la mañana se practicó en el Instituto Anatómico Forense de Valencia la autopsia al cadáver de la mujer, Pilar Cano. Fuentes municipales indicaron que el funeral de la víctima podría celebrarse a lo largo de la tarde de ayer en la parroquia de los Santos Juanes de Rotglà i Corberà aunque todo dependía de cuándo se fuera a efectuar el traslado del cuerpo desde el Instituto Anatómico Forense hasta Rotglà. Asimismo, señalaron que en el municipio se conocía que Laureano Climent y su mujer, que era catequista en esta localidad, mantenían 'una mala relación', aunque matizaron que los hechos cometidos ayer han sorprendido a los vecinos.

Mientras, la secretaria de Igualdad del PSPV-PSOE, Jeanette Segarra, pidió la aprobación de la ley integral para combatir la violencia de género, propuesta por los socialistas, y criticó la 'frivolidad' con la que, según dijo, responsables autonómicos tratan esta problemática, tras el caso de Rotglà. Segarra cree necesaria la existencia de una normativa 'contundente' ante el elevado número de muertes: en 1999 fallecieron en toda España 58 mujeres a manos de sus parejas, siete de ellas en la Comunidad; en 2000, fueron 65 y nueve, respectivamente; en 2001, 70 y 11; y en lo que va de año van 37, por siete -cinco mujeres y dos niños- en las tres provincias valencianas.