Las bolsas dejan de caer
Las ayudas a Brasil ponen fin a cuatro semanas de descensos
La bolsa española ha cerrado esta semana al alza después de cuatro descensos consecutivos, gracias a la celeridad con que el FMI ha aprobado ayudas para Brasil y Uruguay, pero la inversión aún se muestra recelosa ante la revisión a la baja en las perspectivas de crecimiento en Estados Unidos y la UE.
El FMI decidió con rapidez conceder ayudas a Brasil y Uruguay y los mercados de valores respiraron tranquilos, no porque se haya acabado la crisis en la zona, sino porque ha disminuído la tensión en uno de los numerosos frentes que tienen abiertos.
Las bolsas europeas han sido las más beneficiadas por la noticia, por ser el volumen de inversiones de las empresas europeas en el área 1,6 veces mayor que el realizado por Estados Unidos. Las ayudas pactadas para Brasil evitarán que el capítulo de dotaciones de muchas empresas deje de crecer, lo cual se notó sobre todo entre los valores españoles.
El Ibex 35 gana en la semana el 4,68% y el índice general de Madrid el 3,19%.
La semana comenzó en plena crisis de confianza y la bolsa española marcó un nuevo mínimo anual en la primera sesión. Las perspectivas que se manejaban en aquellos momentos apuntaban hacia una nueva revisión a la baja en los resultados de las grandes empresas españolas en el supuesto de que continuara la depreciación del real brasileño, pero el anuncio del FMI hizo saltar las cotizaciones en la mayoría de los mercados.
La cotización de los bancos SCH y BBVA subió más del 8% en una sesión, rompiendo así una situación muy comprometida, que en buena parte compartía Telefónica. Los bajos precios de estos valores, algunos en mínimos, facilitaron la toma de posiciones de la inversión a corto que, en la jornada de cierre semanal, puso fin a la aventura mediante la retirada de beneficios.
Las precauciones de los inversores son normales cuando la recuperación económica está en el alero. El propio FMI anunciaba que Estados Unidos crecerá este año menos de lo esperado, en torno al 2,5%, y la CE también revisó a la baja sus expectativas para el tercer trimestre hasta dejarlas entre el 0,6% y el 0,9%.
Con estas previsiones en la mano, los inversores se centran en plazos muy cortos y toman muchas precauciones antes de arriesgar su dinero, más que nada porque tienen muy presentes los fuertes vaivenes sufridos durante el mes de julio y lo único que se ha conseguido en este tiempo es concretar ayudas a un par de países.
Esta próxima semana va a ser importante para los mercados, ya que el martes comienza la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos y los mercados han apostado por una rebaja de los tipos de interés que anime la situación económica y al día siguiente, el 14, termina el plazo para que las empresas de Estados Unidos regularicen sus cuentas.
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