Un esquizofrénico apuñala a su madre porque oía voces que le decían que no era su progenitora

José Manuel J. L., un esquizofrénico de 36 años, intentó matar de varias puñaladas a su madre, Berta López, de 69 años, mientras ella se encontraba en la cocina del domicilio familiar, en Vicálvaro. La mujer recibió diez heridas de arma blanca en el tórax, la espalda, el brazo y la cabeza. Su estado, salvo complicaciones, no reviste gravedad. Según declaró el agresor en comisaría, atacó a su madre al oír voces que le dijeron que ella no era su progenitora y pidió que le hicieran la prueba de ADN. La familia del enfermo había pedido ya su ingreso en un centro psiquiátrico.

La agresión se produjo sobre las cinco de la tarde en el domicilio familiar, en el piso bajo del número 1 de la calle de Lumbreras, junto a la avenida de Daroca, en el distrito de Vicálvaro, cuando José Manuel se dirigió a la cocina y cogió un arma blanca con el que comenzó a agredir a su madre. Ésta intentó defenderse, lo que le produjo la fractura de la mano izquierda. 'Hemos oído gritos de petición de auxilio, pero, cuando nos hemos asomado a la ventana, no hemos visto nada. Al no saber de dónde venían los gritos, hemos seguido trabajando sin darle más importancia', señalaron unos pintores que trabajaban en el primer piso de la finca.

José Manuel asestó a la víctima una puñalada en el tórax, dos en la espalda, una en el brazo izquierdo y seis en la cabeza, según el portavoz del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa). La mujer se hizo la muerta para evitar que su hijo siguiera acuchillándola. Al verla inmóvil, José Manuel llamó al teléfono de urgencias 112 y dijo que acababa de matar a su madre. Al lugar se trasladaron varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y una UVI móvil del Summa, cuyos facultativos trasladaron a la herida al hospital Gregorio Marañón tras estabilizarla. Al salir de su domicilio llevaba la cabeza vendada y estaba desorientada.

Los agentes detuvieron a José Manuel sin que éste opusiera resistencia. Se encontraba tranquilo en el domicilio y 'sin ningún tipo de remordimiento' por lo que acababa de hacer, según explicaron fuentes policiales. El arrestado fue conducido a la comisaría de San Blas, donde declaró que había apuñalado a su progenitora porque oía voces que le decían que no era su madre. También pidió que le hicieran la prueba de ADN para demostrar que llevaba razón.

José Manuel J. L. fue trasladado anoche, por orden judicial, desde la comisaría hasta la unidad de psiquiatría del Gregorio Marañón, donde quedó ingresado.

El apuñalamiento causó un gran revuelo en el barrio, ya que José Manuel nunca había provocado ningún altercado. Según explicaron sus vecinos, había estado trabajando un tiempo, pero le dieron la invalidez por los problemas mentales que sufría. 'Es un hombre muy agradable que se sienta en un banco y no se mete con nadie. Cada cierto tiempo iba al hospital, estaba dos o tres días y volvía como nuevo', señaló un vecino de la víctima.

José Manuel es el cuarto de cinco hermanos. En el domicilio familiar vivían otros dos y la madre, ya que el padre falleció hace un mes a causa de un paro cardiaco, según los vecinos.

El presunto homicida estaba siendo tratado en la unidad de psiquiatría del hospital Gregorio Marañón. Los familiares habían pedido reiteradamente su ingreso en la misma, pero los facultativos rechazaron las peticiones de forma reiterada.