_
_
_
_
LA EXTRAÑA PAREJA
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Una noticia seca y dura

Juan José Millás

Una vez saturado el mercado de los preparadores físicos, ¿por qué no abrir el de los preparadores mentales? Me perdí la presentación del libro del preparador físico de Aznar, pero iría arrastrándome a la de su preparador mental. Y es que, si uno no tiene por qué saber qué clase de ejercicios son buenos para desarrollar el tríceps, también debería dejarse guiar por un experto a la hora de mover el encéfalo. No todo el mundo tiene la misma capacidad pulmonar o coronaria, pero tampoco la misma resistencia neuronal. Hay neuronas a las que viene mejor el aeróbic que los aparatos gimnásticos, o los cien metros lisos que los mil. Y las hay que soportan mayor cantidad de realidad que las de al lado. Si a una neurona capaz de digerir equis unidades de realidad le das equis más una, puede sufrir una contractura que le haga inútil para vos y para mí.

Tú hablas en cualquier sitio de 'patrullas perimetrales' y pareces un experto en seguridad, o al menos en geometría. Por eso decimos que hay que estar preparado mentalmente para distinguir el rábano de las hojas o el ruido de la furia.
Más información
Cosas de la mente

Personalmente, hay días en los que abro el periódico y llego al editorial con la lengua fuera. ¿Significa eso que no lo he leído con ritmo? ¿Que debería haberlo empezado por atrás? ¿Que lo que le conviene a mi metabolismo es saltar de titular en titular sin entrar en detalles? Es que si entras en detalles te enteras, por ejemplo, de que la explosión fue 'seca y dura'. De hecho, la noticia también fue seca y dura, porque uno había puesto el telediario para ver el Tiempo, que es la sección estrella del verano, y lo que menos esperaba era asistir al estallido de una información que llevaba dentro 50 kilos de dinamita. Si entras en detalles, averiguas que murió una niña de seis años y un señor que estaba esperando el autobús, aunque en lugar de pasar el autobús pasó el coche bomba. Si entras en detalles, te apercibes de que la casa cuartel (no se pierdan la contradicción en los términos) tenía menos medidas de seguridad que un chalet de clase media. Si entras en detalles, te informan, aunque no estés mentalmente preparado para ello, de que las instalaciones carecían de cámaras de seguridad y de muro de protección para atentados de este tipo. Si entras en detalles, comprendes que la niña asesinada vivía dentro de esa casa cuartel, lo que constituye una aberración, porque o es cuartel o es casa. Si lo primero, no debería haber niños de guardia; si lo segundo, no debería vivir en ella un destacamento de la Guardia Civil.

Si entras en detalles, en fin, te haces cargo de que en el cuartel de Santa Pola un solo guardia se ocupa al mismo tiempo de las denuncias y de las transmisiones y de la seguridad. Te enteras de que, aunque en la calle no se puede aparcar, aparcaría hasta Bin Laden sin problemas, porque no hay guardias civiles suficientes para controlarlo (el presupuesto, imbécil, el presupuesto). De estos detalles te enteras por las mujeres de los guardias civiles que viven en esa aberración arquitectónica y social llamada casa cuartel. Pero, si acudes a las declaraciones del ministro Acebes, responsable de Interior, te quedas de piedra al leer que, en el momento de la explosión, el cuartel casa contaba con la 'guardia permanente y las patrullas perimetrales', lo que, sin significar nada, impresiona. Tú hablas en cualquier sitio de patrullas perimetrales y pareces un experto en seguridad o al menos en geometría. Por eso decimos que hay que estar preparado mentalmente para distinguir el rábano de las hojas o la furia del ruido.

Del mismo modo que no todos los días puedes hacer diez mil metros en diez minutos, tampoco todas la mañanas puedes leer el periódico y desayunar de forma simultánea, porque te caen mal el desayuno y la lectura y aparece la contractura encefálica. Y es que, si continúas leyendo más allá de lo aconsejable para tu resistencia neuronal, te encuentras a Otegi examinando el problema de la niña muerta a la luz de la ciencia. Otegi tiene un preparador mental inverso gracias al cual puede digerir cualquier atrocidad sin que se le corte la digestión. Así, en lugar de apenarse por el descuartizamiento de la pequeña y del señor mayor, analiza el suceso a la luz de la historia y deduce que la culpa es de las víctimas. ¡No haber sido víctimas!, viene a decir esta lumbrera del pensamiento occidental a los 20 niños que ETA ha muerto o mutilado en los últimos años. Si las fuerzas políticas deciden finalmente ilegalizar a Batasuna, tengan la seguridad de que surgirá de nuevo, esta vez en forma de funeraria, para recoger los beneficios de lo que siembra. ¿Alguien sabe de un buen preparador mental?

CASA CUARTEL DE SANTA POLA: <i>La noticia llevaba dentro 50 kilos de dinamita</i>
CASA CUARTEL DE SANTA POLA: La noticia llevaba dentro 50 kilos de dinamitaDIEGO (INFORMACIÓN DE ALICANTE)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_