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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

FOSTER VELARÁ POR LA MEMORIA DE BENJAMIN

Walter Benjamin se quitó la vida en Portbou antes de caer en manos de la Gestapo. Fue en 1940. Ayer, el arquitecto británico Norman Foster anunció que está dispuesto a restaurar el edificio que albergará la fundación del filósofo alemán

Murió a las diez de la noche del 26 de septiembre de 1940. La madrugada anterior se había tomado la dosis de morfina que tenía preparada. Le habían comunicado que sería deportado a Francia, en donde le esperaba la temida Gestapo y un campo de concentración. No tenía fuerzas para afrontarlo. Se llamaba en realidad Walter Benedix Schönfliec Benjamin, había nacido en 1892 en el seno de una acomodada familia judía de Berlín y la historia lo ha consagrado como uno de los grandes intelectuales del siglo XX. El último escrito del autor de La obra de arte en la era de la reproductibilidad técnica fue una carta manuscrita que entregó a su compañera de viaje, Henny Gurland para que se la enviara al también filósofo Theodor W. Adorno. En ella escribió: 'En una situación sin salida, no tengo más elección que terminar. Mi vida va a acabar en un pequeño pueblo de los Pririneos donde nadie me conoce'. Hoy, en cambio, Benjamin no sólo es conocido en Portbou (Girona) sino que es una de sus figuras más ilustres aunque sea desde la fosa común del cementerio. A pocos metros de donde reposan sus huesos se encuentra la escultura Pasajes, del artista Dani Karavan (Tel Aviv, Israel, 1930), inaugurado en 1994. Se trata de un impresionante monumento en forma de angosta pasarela con 80 escalones recubiertos de hierro cortén que descienden desde el cementerio hasta el mar. Al final, recortándose sobre el acantilado, puede leerse una cita sobre el cristal del propio Benjamin: 'Es tarea más ardua honrar la memoria de los seres anónimos que la de las personas célebres. La construcción histórica está consagrada a la memoria de los que no tienen nombre'.

'Estoy encantado de estar aquí. He leído mucho sobre Karavan y sobre Benjamin', aseguró Foster

La memoria de los sin nombre está implícita, en cierta manera, en toda su historia, pero es a él, a Walter Benjamin, al que se pretende honrar con este monumento y con las distintas actividades que a partir de su figura se organizan en Portbou. Ayer visitó la población el arquitecto británico Norman Foster para conocer de primera mano el viejo edificio en el que se quiere ubicar la Fundación Walter Benjamin, constituida en 2000, coincidiendo con el 60 aniversario de la muerte del escritor, pero que aún no funciona como tal.

'Estoy encantado de estar aquí', afirmó Foster. 'He leído mucho sobre Karavan y también sobre Walter Benjamin y sobre el proyecto, pero todo lo que he leído no me ha preparado para esta experiencia'. Foster realizó toda la visita acompañado del artista israelí afincado en París. 'Encontrarse con la obra de Karavan ha sido más profundo de lo que esperaba. Lo ha encontrado muy conmovedor y Karavan es un artista excelente. El proyecto es muy importante porque tiene dos vertientes, la parte histórica y el tiempo presente, no sólo es sobre la actualidad sino también sobre el pasado, y estaré encantado de trabajar con Dani Karavan, será un privilegio'

Foster, autor de la Torre de Collserola en Barcelona, no es un arquitecto que se haya prodigado en España y este proyecto de convertir el antiguo ayuntamiento de la población en la sede de una fundación dedicada al estudio de Benjamin, pese a su humildad en comparación con los sofisticados edificios que le han dado fama, pareció interesarle. 'Hasta ahora sólo he estudiado el diseño y la arquitectura en el papel. Ahora estoy dentro y veo su aspecto real y es diferente. 'No conocía la posición del edificio en relación al puerto, a las calles, al lugar. Es la primera vez que lo veo, no sabía que estaba en el centro y esto me apetece y me gusta. La primera impresión es muy positiva porque tengo la sensación de que hay bastante exotismo en el edificio'.

Este proyecto surgió hace dos años a raíz de un simposio internacional sobre la figura de Benjamin que se celebró en Barcelona, y será asumido de forma íntegra por la Generalitat de Catalunya que prevé que empiece a funcionar entre el 2003 y el 2004. El antiguo edificio del ayuntamiento de Portbou se convertiría, de este modo, en 'sede de la fundación y en un centro de estudios dinámico, con seminarios y visitas de investigadores, centrado en los temas del exilio, la frontera y la diáspora', explicó el secretario de Relaciones Exteriores, Joaquim Llimona, quién añadió que 'contribuirá a recuperar la actividad turística en la zona'.

Llimona también manifestó que, de hacerse realidad el proyecto, supondrá 'reunir a dos nombres importantes del arte y la arquitectura actuales como Dani Karavan y Norman Foster, si acepta finalmente hacer el proyecto, en un solo entorno. De esta forma habrá en Portbou un testimonio mudo sobre el exilio, que es el monumento, y un testimonio vivo, y un lugar de debate y diálogo, que seía la sede de la futura Fundación Benjamin en Portbou'.

Foster se refirió a los valores que representaba Benjamin y aseguró que el edificio 'se tendría que recuperar estableciendo un pralelismo con su personalidad. Se tiene que recuperar el origen propio porque Walter Benjamin era muy auténtico. Sería un diálogo entre lo que queda del pasado y la nueva intervención'.

Dani Karavan, por su parte, sirvió de guía a Foster y confió en que el arquitecto británico acabaría aceptando el encargo. 'Espero que tome parte en la reconstrucción de este viejo edificio para que se convierta en una bonita mezcla de arte y arquitectura, como él está haciendo en todo el mundo. Si esta visita da sus frutos, todos nos podremos sentir muy afortunados'.

Uno de los más interesados en que así fuera es el alcalde de Portbou, Manuel Flores. 'A partir de hoy las perspectivas de turismo en nuestro pueblo serán más grandes', afirmó. Portbou cuenta incluso con un concejal que tiene entre sus atribuciones, además de sanidad y bienestar social, un departamento dedicado a Walter Benjamin. 'Es lo suficientemente importante para ello', señala Eduard Rodríguez, que se ha comprometido a entregar a Foster en menos de un mes los planos del edificio que tiene que restaurar.

En la misma comarca, este otoño, se empezará a materializar un museo sobre el exilio en La Jonquera. En este caso dedicado a los españoles que se exiliaron debido a la Guerra Civil.

Norman Foster, ayer, junto al monumento a Walter Benjamin en Portbou, donde estará la sede de la fundación dedicada al filósofo.
Norman Foster, ayer, junto al monumento a Walter Benjamin en Portbou, donde estará la sede de la fundación dedicada al filósofo.PERE DURÁN

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