El Consejo de Europa dice que la negociación es una necesidad inmediata

Las voces contra los actos criminales de ETA se escucharon, de nuevo, fuera de España. Tanto el Consejo de Europa como las Unión Europea expresaron ayer su 'firme' condena del atentado. 'Ninguna causa justifica el uso de la violencia contra la población civil', afirmó el secretario general del Consejo de Europa, Walter Schwimmer, quien aunó los atentados de este fin de semana en España e Israel e hizo un llamamiento urgente al diálogo político como vía para erradicar la violencia.

'La necesidad inmediata, tanto en Israel como en el País Vasco, es el diálogo político y la negociación', dijo en un comunicado. 'Cuanto mayor sea el número de víctimas y de heridos a causa de los atentados, más difícil será encontrar una solución pacífica', concluyó Walter Schwimmer, representante austriaco y miembro del grupo democrata cristiano. El Consejo de Europa es una organización política que desde 1946, tras la II Guerra Mundial, promueve la democracia y los derechos humanos en el continente europeo. Lo integran 44 países, entre ellos España.

La Comisión Europea también unió en una única declaración institucional su condena hacia los atentados que se produjeron durante el pasado fin de semana en España e Israel. En este último país murieron 12 personas.

- Denuncia de AI. 'En nombre de ninguna idea se puede justificar el asesinato de una niña ni la colocación de una bomba frente a la parada de un autobús'. Con estas palabras, el director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, condenó el atentado.

- El Papa: acto injustificado. El Papa Juan Pablo II envió un telegrama de pésame y de apoyo hacia las víctimas de la última acción terrorista al obispo de Orihuela, monseñor Victorio Oliver Domingo. 'Es un acto injustificado que ofende a Dios, viola el derecho fundamental a la vida y atenta a la coexistencia pacífica'.

- Obispos. La Conferencia Episcopal Española emitió un comunicado en el que califica este 'horrible crimen' como un 'pecado de lesa humanidad'. Por ello, los obispos piden 'al Señor que toque el corazón de los terroristas para que abandonen de una vez por todas sus siniestros designios'. 'Y para que escuchen el clamor de nuestro pueblo que quiere vivir en paz y en libertad', añaden. El obispo de Vitoria también mostró su indignación: 'Estamos cerca de cuantos están amenazados por los violentos', dijo en su homilía el obispo Miguel Asurmendi, quien añadió: 'No aceptamos posturas inmovilistas en favor de la paz, ni tampoco absentismos de los que desentienden o miran para otro lado'. El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebastián, sostuvo que ahora es más necesaria que nunca la unidad entre los partidos, y añadió que 'ningún otro objetivo político resulta urgente [...] mientras no cese definitivamente' la violencia.