La Vieja Trova y las verbenas populares, banda sonora de agosto

El receso musical que se anticipaba la semana pasada se confirma en esta primera completa de agosto. A falta de grandes luminarias -acaso sólo responda a tal nombre La Vieja Trova Santiaguera-, la actividad de conciertos sobrevive gracias a las fiestas populares. En la capital comienzan con Coque Malla y Las Hijas del Sol las más castizas: san Cayetano, san Lorenzo y la Paloma. En la periferia, Leganés honra a Nuestra Señora de Butarque con Presuntos Implicados, La Unión y el dúo de OT de Gisela y Alejandro. Los músicos africanos y cubanos radicados en el foro van a tener un agosto muy completo: a Wafir, Habana Abierta, Bidinte o Djanbutu Thiossane se les verá por distintos bares de la capital.

- Chulapos y manolas. Lo castizo regresa en agosto, como todos los años, pero más actualizado. A las orquestillas de siempre, que amenizarán las verbenas populares con Lavapiés, el Rastro, Cascorro, las corralas, Cabestreros, Argumosa o Las Vistillas repletos de bombillas de colores, se añaden el rock clasicista de Coque Malla, o los ritmos y melodías bubis del dúo ecuato-guineano Las Hijas del Sol. Pasaporte Mundial se llama el último disco de estas dos artistas, el cual las ha consagrado definitivamente. Pero conviene recordar que empezaron a hacerse famosas hace ya siete años por una canción, Tirso de Molina, que narraba con desgarro la precaria situación que vive la inmigración africana en las calles de Madrid.

Malla y Las Hijas del Sol son el preludio de lo que depararán las fiestas de la Paloma la semana que viene, con un cartel de lujo formado por Fangoria, Amaral y Danza Invisible.

- Africanos y cubanos por la Gran Vía. Desde Senegal, Djanbutu Thiossane; de Sudán, Wafir; de Camerún y el Zaire, Afrika Lisanga, o de Guinea Bissau, Bidinte; además de las ya citadas Las Hijas del Sol, son algunos de los músicos que desde hace años viven en Madrid arrimando sus músicas de origen a las sonoridades españolas. Este gran elenco de músicos africano-madrileños participa activamente del agosto capitalino dejándose ver por los principales bares. La Boca del Lobo, Suristán o Clamores acogerán esas músicas viajeras que han eclosionado en los últimos años en Madrid.

Algo parecido pasa con los jóvenes cubanos de Habana Abierta. Juntos o por separado, a medio camino entre la canción de autor heredada de Pablo Milanés o Silvio Rodríguez y los ritmos caribeños, sus miembros más destacados van a aparecer por Suristán y Clamores, lo que también se puede decir del dúo Gema y Pável, que últimamente han vuelto a unir sus talentos.

Pero la música cubana cobra especial intensidad esta semana con La Vieja Trova Santiaguera, inmersa en una gira de despedida definitiva de los escenarios españoles. La sabiduría y longevidad de sus componentes aconseja decir adiós. Su último disco, llamado precisamente El balcón del adiós, y que estrenaron el pasado abril en el Palacio de Congresos, es un compendio de maestría en el arte de conjugar el son con la guajira, el bolero, la guaracha, el danzón o el cha-cha-chá con sabrosura, alegría, buen humor y un espíritu eternamente joven.

Es la última ocasión de disfrutar en Madrid de la evocadora voz de Reinaldo Creagh, el infernal tres de Reinaldo Hierrezuelo, la guitarra y voces de Maracaibo, las maracas de Ricardo de los Santos y el contrabajo entrañable de Aristóteles Limonta, un quinteto maravilloso que suma más de 400 años. Siguiendo sus pasos, aunque todavía con mucho camino por delante, están Típico Oriental Cubano, que pasan la semana en el Populart.

- Pop y jazz, de la periferia al centro. La plaza la Cubierta de Leganés se convierte esta semana en punto de encuentro del pop español más comercial. No se sabe qué pintan dos de los recientes ídolos de Operación Triunfo, Alejandro y Gisela, en un cartel donde se valora la veteranía. La Unión y Presuntos Implicados aportan a la fiesta su esfuerzo de muchos años en la carretera y ese carácter camaleónico que les ha hecho perdurar a lo largo del tiempo. Si tocaba ser funkys, retro-hippies, latinos o boleristas ambas formaciones sabían pasar de una tendencia a otra de manera que no chirriara demasiado. De Gisela y Alejandro, está su historia todavía por escribirse.

En Getafe prosiguen las Noches Musicales dedicadas al jazz, esta vez con las canciones afrancesadas de Paloma Berganza acompañada del piano de Horacio Icasto, y los estándares de la sueca Carita y la elegancia de Swing 41. Pero el jazz se hace más grande con Pedro Iturralde, pionero del género en España. Pájaro Juárez lo aborda también, desde la samba y la bossa.

Además, hay tango cantado con Mirian Penela, con su espectáculo Muñeca Brava; e instrumental con Ensamble Nuevo Tango, que va a estar dos semanas en el Central. Tapangroup y Susana Adir ponen la música y el baile oriental, al tiempo que Edu Bighands & Whisky Tren, Israel Sandoval y Tonky de la Peña muestran el blues madrileño. El folk casi celta de Labanda y el descacharrante humor de José María Alfaya son otras atracciones de esta semana de un agosto semidesierto.