Un tribunal prohíbe a un padre llevar de vacaciones a su hija a Argelia por el riesgo de que la retenga

La Audiencia Provincial de Barcelona ha prohibido a un hispanoargelino, separado de su mujer catalana, viajar con la hija de la pareja a Argelia por el 'riesgo objetivable' de que retenga allí a la niña. El hombre reside en España desde hace 8 años, se casó en 1995 y tres años después el matrimonio se rompió. La sentencia valora que el padre no haya pedido ir con su hija a un país de la UE, sino a otro que no ha suscrito el Convenio de La Haya sobre aspectos civiles de la sustracción de menores. El hombre aduce que quiere que la niña se relacione con su familia argelina.

La Audiencia de Barcelona, siempre según la agencia Efe, argumenta que, aunque el hombre posea la nacionalidad española, al llegar a Argelia -donde prevalece el derecho islámico y no tiene validez el Convenio de La Haya- 'difícilmente podría intentarse no ya un régimen de visitas, sino la custodia' (de la niña). En Argelia, señala la sentencia, 'se escaparía a la protección jurídica que puede desplegar el Estado español internacionalmente'.

La Sala afirma que la prohibición no supone discriminación por origen étnico o religión, sino que se basa en la 'necesidad de tutelar el interés de la menor, primordialmente, y el derecho de la madre, en segundo lugar'. Los jueces aducen que los derechos de la madre de 'libertad e igualdad' corren 'un riesgo objetivable, aun cuando las probabilidades [de que el padre retenga a la pequeña] puedan ser más o menos remotas'. Además, el tribunal expone que el hombre, al separarse, firmó un 'pacto o compromiso para no extraer a la hija de España, lo que desvirtúa cualquier alegato de discriminación o indefensión'.

Un país difícil

'Es una sentencia modélica', dice Belén Tapia, presidenta de la Asociación para la Recuperación de Niños Sacados de su País. 'Sobre todo en España, que sigue sin tipificar el secuestro de un menor por uno de sus progenitores como delito penal'. 'Argelia es especialmente difícil para nuestro trabajo y es casi imposible recuperar a niños de allí. No hay tratado con España, no ha suscrito el Convenio de La Haya y los casos que hemos tramitado revisten gran dosis de crueldad'. Más de una docena de casos de niños de los que nada se sabe.

'Por supuesto, respetamos la sentencia y lo fundamental es el bienestar de la niña', dice Mustafá Mrabet, responsable de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME). 'Pero casos como éste pueden contribuir a esa imagen negativa de los inmigrantes, especialmente los árabes, como gente machista. La única forma de acabar con este tipo de problemas y de que los inmigrantes no se sientan discriminados es que, de una vez, España firme acuerdos bilaterales a nivel judicial con países como Argelia o Marruecos, que permitan regular esas situaciones y clarifiquen cuáles son los derechos y obligaciones de cada miembro de la pareja'.