La oposición respalda que se retribuya a los portavoces locales

Populares, socialistas y Unidad Alavesa consideran acertada la propuesta de Eudel de retribuir a los portavoces municipales en las localidades mayores de 10.000 habitantes con una asignación que oscilaría entre los 29.616 y los 35.831 euros brutos anuales, en función del número de habitantes de la localidad y el número de ediles del grupo municipal en cuestión. El PP, con todo, consideró 'electoralista' que la propuesta salga a la luz a falta de menos de un año para los comicios municipales. UA solicitó que se amplíe a municipios menores la posibilidad de acceder a la retribución 'porque en Álava sólo entraría Llodio, y el riesgo de los portavoces en municipios pequeños es el mismo'.

La Asociación de Municipios Vascos-Eudel, que preside el alcalde de Leioa, el peneuvista Karmelo Sainz de la Maza, justifica la propuesta como una manera de dar 'protección y apoyo singular' a los portavoces de los grupos municipales. Será en septiembre cuando la ejecutiva de la asociación resuelva si la convierte en una decisión en firme.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Bilbao, Antonio Basagoiti, entiende que se trata de un asunto necesario, pero del que ya se viene hablando desde hace dos años, lo cual le lleva a cuestionarse si la verdadera razón por la que puede estar aprobado en otoño no es puramente electoral. 'El momento es muy significativo', declaró ayer Basagoiti a este periódico. 'Lo primero que se observa es que las elecciones [municipales] están aquí mismo y es muy posible que el PNV esté preparando su propia salida de algunos ayuntamientos grandes', agregó.

El político popular desconfía porque, en su opinión, el PNV ha estado frenando esa propuesta durante los dos últimos años, y sin embargo es ahora, en periodo preelectoral, cuando la airean. El PNV y sus socios de EA cuentan con 11 de los 15 miembros en la comisión ejecutiva de la Asociación de Municipios.

Para el portavoz del PSE en el Parlamento de Vitoria, Rodolfo Ares, la situación excepcional que vive el País Vasco requiere la aplicación de una medida de este tipo. Ares defendió la filosofía de la propuesta, aunque ayer se mostró partidario de reformar algunos aspectos relativos a su financiación.

El proyecto que baraja Eudel supondría que tuvieran derecho a una asignación por dedicación plena los portavoces de los grupos municipales en las localidades de más de 10.000 habitantes, excluyendo las tres capitales, según un baremo: en las poblaciones de entre 10.000 y 20.000 habitantes los portavoces de grupos con cinco o más concejales cobrarían al menos 29.616 euros anuales brutos; entre 20.000 y 50.000 vecinos el mínimo de ediles por grupo es siete y la asignación, 34.589 euros; a partir de 50.000 habitantes, 35.831 euros y un mínimo de ocho ediles.

Ésta es la parte que menos le gusta a Unidad Alavesa, ya que en esta provincia sólo una localidad, Llodio, entraría en ese baremo. 'El riesgo en ayuntamientos pequeños es el mismo', asegura Enriqueta Benito, dirigente de la formación foralista.

En su opinión, los grupos grandes se van a beneficiar de la iniciativa, mientras que los pequeños van 'a seguir asumiendo el mismo riesgo' y también van 'a seguir sin protección'. En su opinión, habría que buscar un gran acuerdo interinstitucional para ampliar esos criterios. 'No me parece lógico que en Salvatierra o Amurrio, dos pueblos grandes de Álava, pero que no llegan a los 10.000 habitantes las cosas sigan como están'. Salvatierra cuenta con 3.800 vecinos y Amurrio, con 9.800.

La propuesta de Eudel abarca más campos que las retribuciones y establece mecanismos excepcionales, 'en los que pueda producirse intimidación o agresión', para que los concejales se expresen en los debates municipales sin necesidad de acudir físicamente a los mismos. Podrán enviar sus opiniones por fax, e-mail o carta con una antelación de 24 horas al secretario municipal, explicando además sus circunstancias personales. Cuando por razones de 'fuerza mayor' un partido no cuente con ningún concejal en activo, 'el partido podrá participar en la vida municipal por esas mismas vías anteriormente citadas'.

El texto regula también la creación de gestoras municipales para mantener la pluralidad política en el caso de que por la presión de los violentos se produjesen renuncias de ediles en bloque. Los partidos se comprometen a garantizar la reelección del alcalde más votado si es legalmente necesaria una nueva votación.