El parque del delta de Viladecans costará unos 241 millones de euros

Los espacios situados entre el casco urbano y el litoral de Viladecans (Baix Llobregat), sufrirán una profunda transformación en los próximos años. A las obras derivadas de la ampliación del aeropuerto y el desvío de la autovía de Castelldefels, se sumará la transformación de la plana deltaica. El proyecto del parque del delta, pendiente de la aprobación definitiva por parte de la Comisión de Urbanismo de Barcelona, supondrá una inversión privada de unos 241 millones de euros e incluirá la adquisición pública de espacios naturales y la construcción de nuevos equipamientos como hoteles, centros de salud y deportes y comercios vinculados al ocio.

El Ayuntamiento ya ha empezado a diseñar la zona que quedará por encima de la autovía de Castelldefels cuando ésta se desvíe para permitir las obras de ampliación del aeropuerto de El Prat. En la última sesión plenaria, el consistorio aprobó la modificación urbanística de 227 hectáreas de este sector, que incluye la pineda del municipio y el espacio ahora ocupado por los cámpings, que desaparecerán del litoral. En la fachada de la futura autovía habrá espacios naturales, equipamientos deportivos y diversas actividades económicas.

El proyecto prevé la protección de los espacios de interés natural a través de la adquisición por parte del Ayuntamiento de las zonas de protección de aves (ZEPA) que existen en el municipio como Can Sabadell o La Murtra. Entre estas zonas, que serán las más alejadas del nuevo trazado de la autovía, y el parque litoral que desarrollará AENA en la actual zona de cámpings, Viladecans dispondrá de uno de los mayores espacios naturales del área metropolitana de Barcelona. Esta operación no supondrá ningún coste añadido para el consistorio, ya que los espacios naturales serán cedidos por sus propietarios a cambio de poder edificar en la zona contigua a la autovía.

El 60% de los terrenos del futuro parque serán de titularidad pública, incluyendo los espacios naturales y agrícolas, y una franja de equipamientos que harán de barrera entre las zonas protegidas y la zona edificable, de 100 hectáreas.