El Papa confiesa en Canadá su 'vergüenza' por los casos de curas pederastas

El Papa admitió ayer ante cientos de miles de jóvenes reunidos en Toronto (Canadá) que la Iglesia atraviesa un 'momento de dificultad' por los escándalos de curas pederastas destapados en varios países. La homilía de Juan Pablo II, en la misa que clausuraba la Jornada Mundial de la Juventud, tuvo un aire de autocrítica: 'El daño hecho a los jóvenes por algunos sacerdotes y religiosos nos llena de vergüenza y tristeza'. La policía canadiense ha detenido recientemente en Montreal a dos sacerdotes estadounidenses implicados en una red de prostitución homosexual.

El Pontífice reapareció ayer en Toronto con un aspecto saludable -fue capaz de leer íntegramente la homilía, el angelus y los habituales saludos en varios idiomas- antes de proseguir su gira, cuya próxima etapa es Guatemala.

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