Robo de tarjetas
De que los que roban tarjetas de crédito y más tarde hacen uso fraudulento de ellas, averiguan el número secreto, no existe ninguna duda. ¿Por qué entonces los bancos cargan toda la responsabilidad de hurto sobre el usuario? ¿De quién es la culpa de que la técnica no funcione al cien por cien?
Que después de innumerables casos, se siga haciendo caso omiso de las reclamaciones de los usuarios, no parece una práctica honrada por parte de los bancos.
Si el sistema no es fiable, como demuestra la experiencia. ¿Por qué algunos bancos, como el Central en su día, ofertaron, junto con las tarjetas de crédito, un seguro gratuito, donde se garantizaba parte del dinero en caso de pérdida o robo de las tarjetas. Haciendo una salvedad: 'Siempre que en la operación no intervenga el número secreto'. Esto último, bajo asterisco y letra casi invisible.
Uno, que se ha ganado la vida con el automatismo y la informática, después de haber sido expoliado, previo robo de las tarjetas, no sabe qué pensar.-
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