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CARTAS AL DIRECTOR
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La isla no encanta

Hace una semana exactamente nos disponíamos a realizar un viaje que para un grupo de amigos y para mí, se nos presentaba como la travesía a una tierra prometida. Esta experiencia se basaba en disfrutar durante cuatro días de un festival que nos resultaba innovador en cuanto a fusión de músicas y demás movimientos artísticos actuales, el Festival de Isladencanta.

Ni que decir tiene, que nuestro viaje hasta llegar a la localidad de Calvia fue interesante y divertido, sin embargouna vez apartados en el lugar de acampada situado al lado del recinto musical, 'se nos cayó el alma a los pies'. Cientos de jóvenes desalentados y desilusionados protestábamos a la organización sobre las condiciones en las que se encontraba esa supuesta zona de acampada. Esta 'zona de acampada' estaba llena de polvo, rastrojos secos (con alto peligro de incendio), hierros oxidados de grandes dimensiones (muy peligrosos por la noche), agujeros en el suelo, grandes piedras, carecía de una sola sombra con la que resguardarte del ardiente sol, etcétera. Ante nuestras protestas, el personal de la organización no sabía dar explicaciones, ni mucho menos eran capaces de darnos una solución. Únicamente nos remitían al responsable, el cual mediante un 'abracadabra' desapareció del lugar para siempre. Esta situación provocó desaliento y desilusión entre todos los que nos encontrábamos allí, abandonados, exhaustos, sin ganas de vivir el festival, con la moral por los suelos. No veíamos aseos ni duchas, ni la piscina prometida en su página web... Realmente vergonzoso. Este desencanto ha provocado que la gran mayoría de los jóvenes que nos encontramos en el festival, no vuelva a repetir para siguientes ediciones, gracias una vez más a un grupo de personas que han querido llenar rápidamente sus bolsillos sin pensar en el perjuicio de los demás. Esta crítica por supuesto, va dirigida de forma paralela a la junta municipal de Calvia, por la ingratitud demostrada con todos nosotros, y por permitir que la desorganización

de un evento salte a la vista de forma tan alarmante.

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