Terra Mítica censura a la auditora de sus cuentas por 'un exceso de rigor' en sus recomendaciones

Terra Mítica desautorizó ayer a la auditora Arthur Andersen, responsable de revisar sus cuentas, por 'un exceso de rigor' en sus recomendaciones. Ésta aumentó las pérdidas de 2001 en un 66% tras aconsejar al parque que cancelase unos gastos de 25 millones de euros que ha diferido a varios años. El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, y el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, salieron ayer en Valencia en defensa del complejo de ocio. La oposición criticó, por el contrario, la politización del proyecto empresarial y pidió la salida de la Generalitat del accionariado.

Terra Mítica desautorizó ayer al técnico de Arthur Andersen encargado de auditar las cuentas del parque en 2001. El informe eleva en un 66% las pérdidas reconocidas por el accionariado del parque en 2001 y confirma el aumento de resultados negativos en el segundo año de actividad del complejo de ocio, participado por la Generalitat, Bancaixa y la CAM y grupos empresariales privados.

En una nota oficial difundida ayer, Terra Mítica 'reafirma su solidez financiera y discrepa del criterio del auditor'. La compañía, que sustituyó a Andersen por KPMG al poco de conocer el contenido de la auditoría, opina que la primera 'ha aplicado al máximo el criterio de prudencia valorativa, que no es más que una recomendación del Plan General de Contabilidad, para concluir que el resultado negativo es superior'. El informe eleva las pérdidas de 39 a 64,5 millones de euros en 2001 y advierte que la sociedad ha incumplido las condiciones del crédito sindicato prestado al parque (unos 80 millones de euros) y que la entidades financieras prestatarias podrían exigir la ejecución. Andersen aconsejaba a los gestores del parque 'por prudencia valorativa' cancelar con cargo a 2001 unos gastos de establecimiento de 25 millones de euros, que Terra Mítica ha diferido a los próximos cinco años. El parque de ocio achacó ayer 'el exceso de rigor a la situación por la que atraviesa la auditora', envuelta en el escándalo de Enron.

El contenido del informe provocó ayer una oleada de reacciones. El ex presidente de la Generalitat y ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, tras asegurar que desconocía la información publicada ayer, dijo que 'Terra Mítica no puede ir mejor de lo que va' y pidió a los periodistas que le preguntaron antes de participar en la junta directiva del PP 'que dejen de jorobar a Terra Mítica', para añadir que 'corresponde a los accionistas preocuparse por la cuenta de resultados' del parque de Benidorm. 'No entiendo esa animadversión a Terra Mítica', agregó antes de afirmar que 'el 90% de las noticias' que se han publicado en torno a su proyecto preferido 'no eran verdad'.

El presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, agregó que 'es absolutamente normal' que el complejo tenga pérdidas durante los primeros años de actividad. Según el jefe del Consell, otros parques como Port Aventura o Eurodisney 'estuvieron muchísimos años en pérdidas'.

Preocupación

Los partidos de la oposición expresaron, por otro lado, su rechazo a la actual gestión del parque. En Alicante, Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, evidenció la 'preocupación' de su partido por la mala gestión del proyecto de Terra Mítica. Según el líder socialista, el parque obedece 'al afán electoralista de Zaplana' y el PP les tendrán enfrente si continúa con su política de 'ocultamiento'. Para el secretario de Economía socialista, Ricard Torres, 'el proyecto ha estado totalmente contaminado por la gestión política y apenas dos años después se han observado los grandes defectos de este proyecto'.

El portavoz del grupo de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas, Joan Antoni Oltra, criticó la gestión y la 'ruina' de negocio que representa el parque para la Generalitat, accionista del complejo de ocio. 'Desde el principio se enfocó [Terra Mítica] como una operación de imagen, que se ha politizado en exceso, y éste es el resultado'. Oltra concluyó, a la vista del contenido del informe de auditoría, que 'se están maquillando las cifras' y adelantó que su grupo exigirá en el Parlamento valenciano información acerca de la sociedad y la salida del sector público.

El parque, gestionado por Paramount Parks Inc., reconoció, por otro lado, que el registro mercantil de Alicante, donde debían depositarse las cuentas de la sociedad, las ha rechazado por 'un error en el formato presentado, que nada tiene que ver con los resultados de 2001'. El defecto se subsanará, según el parque.