El Ayuntamiento de Málaga permitirá edificar 42.500 metros residenciales en la fábrica de tabacos

La compañía Altadis ya tiene asegurada la rentabilidad futura de los terrenos que ocupa la fábrica de tabacos de Málaga una vez que ésta cese en su actividad el próximo 31 de diciembre. La sociedad suscribió ayer un convenio con el Ayuntamiento de Málaga en virtud del cual éste recalificará la parcela y permitirá a Altadis una edificabilidad lucrativa de nueva planta de 42.500 metros cuadrados, 33.000 de ellos de uso residencial y los otros 9.500 hoteleros. El consistorio se quedará con las naves fabriles, que están protegidas, y las rehabilitará para equipamiento público.

Aunque el convenio dista bastante del proyecto que en marzo de 2001 Altadis presentó al Ayuntamiento de Málaga para la reutilización de los terrenos, y sobre cuya base se ha producido un complejo proceso de negociación, las pretensiones de la tabaquera quedan satisfechas. El complejo residencial y de ocio contemplado en la propuesta inicial queda muy reducido - el proyecto contemplaba una edificación total de 80.093 metros cuadrados con dos torres de 20 plantas -, pero Altadis ahora se libera de las naves, cuyas posibilidades de reutilización quedan muy condicionadas por estar catalogadas con el máximo grado de protección en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), lo que impide cualquier modificación de sus estructuras.

El alcalde, Francisco de la Torre, reconoció ayer, tras la firma del convenio, que la rehabilitación de las naves será muy costosa, aunque su coste no se conocerá hasta que se redacte el correspondiente proyecto. En principio, el Ayuntamiento parece inclinarse por ubicar en las naves de Tabacalera algunas dependencias municipales como la Gerencia Municipal de Urbanismo, que actualmente tiene dos sedes. En su momento, estos inmuebles se barajaron como alternativa para las sedes del Museo de Bellas Artes, la Biblioteca Provincial, o la Subdelegación del Gobierno.

La fábrica de tabacos de Málaga cuenta con tres edificios construidos en 1920 de estilo regionalista sevillano, dos de ellos gemelos, de 15.000 metros cuadrados cada uno, enfrentados en torno a una plaza ajardinada que está cerrada en la fachada que da al mar por un bloque menor de 1.300 metros cuadrados. El complejo se completa con otras dos pequeñas edificaciones en cada uno de los extremos de la verja exterior que no están protegidas.

En el convenio suscrito ayer entre De la Torre y Andrés Pérez, en representación de Altadis, el Ayuntamiento se compromete a realizar una modificación puntual de elemento al PGOU de la ciudad para recalificar los terrenos, actualmente catalogados de suelo industrial. El alcalde lo consideró 'muy beneficioso para la ciudad, porque obtiene la mitad de la edificabilidad'. Además de las naves industriales, el Ayuntamiento se queda con una parcela de 7.000 metros cuadrados para uso hotelero. Los viarios ocuparán 14.648 metros cuadrados y otros 8.550 metros se mantendrán como zona verde.

La apreciación del alcalde fue cuestionada por la portavoz municipal socialista, Marisa Bustinduy, quien lamentó además la falta de información sobre el acuerdo y que 'un asunto tan importante para la ciudad se haya resuelto a espaldas de los representantes de los ciudadanos, que tienen mucho que decir sobre los usos que desean para una zona tan privilegiada'.

Los terrenos de la fábrica de tabacos de Málaga han quedado muy revalorizados por la construcción del nuevo paseo marítimo de poniente, al que da la fachada sur de la parcela. Precisamente, los terrenos libres sobre los que Altadis ejecutará las viviendas y el hotel se ubican en los lados sur y este del complejo.

Bustinduy criticó también el 'constante zigzagueo del PP, que dice una cosa y hace otra', y recordó que la ex alcaldesa de la ciudad, Celia Villalobos, advirtió de que Altadis no obtendría ningún beneficio cuando anunció el cierre de la planta de Málaga.