BASF cierra dos plantas en Tarragona por no ser competitivas
El grupo químico alemán BASF anunció ayer el cierre de dos plantas en Tarragona, construidas en los años setenta, debido a la presión internacional de los precios. Las plantas producen ácido y plastificantes y emplean a 40 trabajadores.
'Nuestra producción no tenía un tamaño competitivo, por lo que se encontraba en una posición de costes desfavorable en comparación con otros centros de producción', afirmó Ramón Gil de Luigi, miembro del comité ejecutivo de la empresa en España. La multinacional potenciará sus fábricas en Alemania y Bélgica.
BASF se ha comprometido a recolocar a los trabajadores o a jubilarlos anticipadamente.
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