Ocho años para un ex jefe de La Caixa por estafar 1,7 millones
La Audiencia de Girona ha condenado a ocho años de cárcel al ex coordinador comercial de la oficina central de La Caixa en Girona, Jordi Sabrià, por los delitos continuados de estafa y falsedad documental. Sabrià se aprovechó de la confianza que sus clientes tenían en la entidad financiera para aconsejarles que invirtieran en unos fondos de inversión inexistentes que ofrecían unos supuestos beneficios muy por encima del interés del mercado. A pesar de que el cargo de la entidad abonaba puntualmente los intereses a sus clientes, estas inversiones eran utilizadas 'para sus propias necesidades particulares', según la sentencia.
El ex coordinador comercial de La Caixa estafó 1.730.554 euros a unos 35 inversores particulares que le habían confiado cantidades que oscilaban entre los 6.000 y los 180.000 euros. El acusado reconoció los hechos durante el juicio y explicó que se vio obligado a estafar a sus clientes a causa de sus deudas. Las estafas se produjeron entre 1995 y 1997.
La sentencia asegura que Sabrià se valió 'de la confianza depositada en la solvencia de la entidad para la que trabajaba así como en el prestigio que le dotaba su importante cargo representativo'. El pago mensual de los intereses para que no se descubriera las estafas a sus clientes, a quienes había prometido unos beneficios que en algunos casos llegaban al 12%, le empujó a continuar captando nuevos inversores. Los difíciles equilibrios que requería el trato con tantos clientes, a quienes debía atender siempre personalmente, hizo que sus manejos en una de las cuentas levantara las sospechas entre otros directivos de la entidad. Una auditoría interna descubrió la estafa. El delito de falsedad documental se le atribuye porque ofreció a sus clientes documentos falsos con el membrete de la entidad. El abogado defensor de Sabrià, Carles Monguilod, anunció ayer que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo.
