Italia paraliza la inscripción de no comunitarios
El consejo directivo de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) decidió ayer paralizar la inscripción para la temporada 2002-2003 de nuevos jugadores no comunitarios, limitando a tan sólo uno por club en Primera. La decisión durará de momento hasta el 31 de agosto, fecha en que termina el primer periodo que los equipos disponen para la inscripción de jugadores. Sin embargo, el sentir de los componentes del consejo federativo es que se prolongue durante toda la temporada, por lo que la decisión se podría también aplicar en enero, cuando se abra el periodo de fichajes invernal.
Según lo acordado, cada club podrá inscribir, junto con las que ya tiene en su plantilla, un nuevo jugador no comunitario, limitación que se mantendría también en el caso de que una entidad traspasase o cediese a uno de los que ya tiene. Hasta ahora, en virtud de una decisión adoptada por el consejo directivo de la FIGC el 4 de mayo de 2001 los clubes podían inscribir el número de jugadores no comunitarios que deseasen.
Ahora, el fútbol vuelve a poner límites a los no comunitarios. Y lo hace en virtud de la nueva ley Bossi-Fini sobre la inmigración, aprobada de forma definitiva el pasado jueves en el Senado italiano, que pone límites a la entrada de personas de fuera de la Unión Europea y que se espera tenga ya su aplicación el próximo agosto. Unos límites que también atañen al mundo del deporte, pues el Comité Olímpico Italiano deberá fijar el número de no comunitarios por deporte.
