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El TSJ abre diligencias a una juez por su relación con un club de alterne

La magistrada cerró y reabrió un local de prostitución del que es socio su pareja

Begoña Solaz Roldán, titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, declarará como imputada ante el Tribunal Superior de Justicia. La juez cerró por prostitución ilegal el club de alterne El Nogal de Valencia en noviembre de 1998. Poco después se ausentó del juzgado durante varios meses. A su regreso, accedió a la reapertura del club porque la sociedad que lo explotaba había cambiado. Sin embargo, y según una juez de Carlet, cuando se clausuró el local se detuvo, entre otros, a J. O. F., socio ahora de la nueva empresa y compañero sentimental de la imputada.

Los siete volúmenes con la documentación recogida por la juez de Carlet que solicitó el pasado 7 de junio al Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJ) que tomara declaración a Solaz Roldán tardaron casi un mes en llegar a la Sala de lo Civil y Penal. El magistrado José Flors Matíes fue designado ponente y convocó a la sala para la mañana de ayer. En menos de una hora la deliberación de los cinco miembros de la sala se tradujo en un auto de apertura de diligencias previas para el esclarecimiento de los hechos. Begoña Solaz, que ayer se encontraba al frente de la oficina judicial de la que es titular, declarará en breve, según fuentes del caso, ante el tribunal y, según las mismas fuentes, también en pocos días la sala decidirá sobre una posible suspensión cautelar en el ejercicio de sus funciones.

Flors Matíes es ahora instructor de la causa y dará traslado al fiscal sobre las actuaciones. Miguel Falomir, fiscal jefe en funciones, es el encargado del caso, tal como él mismo anunció al conocerse los hechos hace dos semanas y confirmó el pasado jueves el fiscal jefe Enrique Beltrán, quien se encuentra de vacaciones. El TSJ ha entendido que de la documentación aportada por la juez de Carlet se desprenden indicios de posibles delitos de prevaricación o cohecho de la magistrada de Valencia, por lo que 'es oportuno incoar diligencias previas que permitan aclarar los hechos', afirmaron fuentes judiciales relacionadas con la causa.

Begoña Solaz cerró cautelarmente el club de alterne El Nogal en noviembre de 1998, tras una operación policial en la que se detuvo a 25 ciudadanas de origen ruso a las que se obligaba a ejercer la prostitución, y a varios miembros de una red que introducía ilegalmente en España a mujeres de países del Este para prostituirlas. Entre los imputados por un delito contra los trabajadores se encontraba J. O. F. La juez Solaz Roldán, según el auto que la magistrada de Carlet trasladó al TSJ, se ausentó varios meses de su oficina judicial después de clausurar el local. A su regreso, decidió la reapertura de El Nogal porque la empresa que lo iba a regentar nada tenía que ver con la anterior. Sin embargo, según la juez de Carlet, en dicha sociedad aparece como socio J. O. F., quien mantiene una relación sentimental con la magistrada ahora investigada. J. O. F. fue agente de la policía nacional en Alzira y después en Barcelona.

El auto de la juez de Carlet detalla que la nueva sociedad, Mahlcom, es la misma a través de la cual se paga la hipoteca de la casa de la juez Solaz Roldán. Asimismo, relata que la juez imputada contrató varios seguros sobre bienes a su nombre (un vehículo y una segunda residencia ubicada en la urbanización La Vallesa, en La Cañada, en Paterna) a través de varios agentes de dos entidades que le fueron presentados por el administrador único de Mahlcom, J. T. S. Éste está imputado en la causa que investigaba la juez de Carlet por prostitución ilegal en un local de su partido judicial. Las pesquisas la llevaron a otros en Gata de Gorgos, Orihuela y Benidorm, y en relación con esas diligencias investigó también El Nogal.

La Sala de Lo Civil y Penal ha entendido que la documentación de la juez de Carlet ofrece indicios suficientes para abrir diligencias previas por posible delito de prevaricación y cohecho de Solaz Roldán.

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