Triunfo machacón
Aznar ha esperado a que Las noticias del guiñol se fueran de vacaciones para remodelar un Gobierno en el que destaca la presencia de Ana de Palacio, que, si no recuerdo mal, era tertuliana de La radio de Julia, donde protagonizaba unos diálogos con la socialista Anna Balletbó en los que Balletbó parecía del PP y Palacio del PSOE. Lástima que los muñecos del Plus no hayan podido contarnos la verdad de esta crisis ministerial. Por cierto: ¿corre peligro el guiñol? Lo digo porque vi a José María Lorenzo, director de Canal +, decir que la cadena tendrá que abrocharse el cinturón en el futuro. En aquella película de Manuel Huerga titulada Atlántida, Lorenzo interpretaba a un tipo despiadado que resultaba muy convincente en su papel de malo. Pero cuando sale diciendo esas cosas todavía asusta más.
Vale ya de triunfo
El descaro con el que TVE promociona a los chicos de Operación Triunfo tiene delito. La explotación de una gallina de los huevos de oro que durante el primer trimestre resultaba simpática ha durado siete meses más y continúa, machacona, con la repetición de las galas, por si quedaba alguien en España que no se supiera de memoria las canciones. Y que conste que el programa se convirtió en fenómeno de masas por méritos propios. Pero para fenómenos los programadores, que insisten en que aborrezcamos a Bisbal y compañía. Abusando de su suerte, están hipotecando el posible éxito de Operación triunfo II, que llegará cuando todavía estemos recuperándonos de las secuelas de la primera parte y sus muchas imitaciones.
Vivir de gorra
A Kiko, que ya no puede más de estar encerrado en la casa de Gran Hermano pero que tendrá que aguantarse porque echaron al Nuevo, lo hemos visto dormir con la gorra puesta. Se tapa con el edredón y no se quita la gorra. ¿Está zumbado por el encierro más soso de cuántos hemos presenciado? ¿Es una secuela de su relación con Patricia? Si en los GH anteriores Mercedes Milá, la dirección del programa y el público apostaron por un ganador bueno (Ismael, Sabrina), este año se llevan los villanos. Como Villano Mayor del Reino, Pepe Navarro, y como aspirante, Patricia, más susceptible que la pitonisa Lola. En Crónicas marcianas, que cumplió 800 programas, han sabido sacarle provecho al bajo nivel de Gran Hermano con una concepción irónica del comentario, a diferencia de A tu lado o Día a día, que lo exprimen como si fuera un tema trascendente. El aniversario de CM confirma que sus habitantes están en plena forma, sobre todo cuando no se toman en serio a sí mismos. Sardá, por cierto, sigue con su guerra con la productora de GH y lleva días anunciando que Patricia ganará. Si al final gana Patricia, Sardá habrá creado la duda de tongo. Si pierde, dirán que no la dejaron ganar para no darle la razón. Sea como sea, gana Sardá.
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