Desarticulada una red que explotaba a 'sin papeles' en Alicante y Murcia

La Guardia Civil ha detenido a seis personas, cuatro de ellas españolas, como presuntos miembros de una red dedicada a la extorsión de inmigrantes que operaba en Murcia y Alicante. La trama ofrecía a ciudadanos de Marruecos la entrada ilegal en el país a cambio de 5.000 euros. Una vez en España, los inmigrantes eran extorsionados por la red y obligados a trabajar en empresas agrícolas y de la construcción en régimen de semiesclavitud. La operación se saldó con la localización de 36 personas indocumentadas.

Según informó ayer la Comandancia de Alicante, los hechos salieron a la luz a raíz de una denuncia interpuesta por un inmigrante marroquí ante la Guardia Civil, en abril. El denunciante declaró que varias personas le habían retenido bajo amenazas y coacciones tras haberle facilitado la entrada irregular en el país a cambio de dinero.

La red ofertaba a ciudadanos de Marruecos la entrada ilegal en España a cambio del pago de 5.000 euros. Los aspirantes debían efectuar la primera entrega en Marruecos y el resto, en España. La organización, a través de los marroquíes H. A. y M. F, de 28 y 38 años, respectivamente, contactaba así con los ciudadanos magrebíes en su país de origen y los trasladaba con documentación falsa hasta Ceuta. Allí, la red los alojaba en diferentes pensiones durante algún tiempo. Más tarde, miembros del entramado embarcaban a los sin papeles ocultos en cajones de madera en líneas regulares con dirección a Algeciras, para después desplazarlos hasta la provincia de Alicante en autocar, según las mismas fuentes.

Instalados en Alicante, cuatro de los detenidos, los españoles F. B. M., de 35 años; J. G. M., de 39; C. G. G., de 46 y J. R. R., de 52, se encargaban de su contratación en empresas agrícolas y de la construcción. La trama sometía a los indocumentados a unas jornadas laborales en régimen de semiesclavitud en la comarca de la Vega Baja y de Murcia. Los empresarios, según la Guardia Civil, retenían a sus víctimas y las sometían a coacciones y amenazas.

La operación se saldó además con la localización de 36 personas en situación irregular en España. Los arrestados serán expulsados en aplicación de la Ley de Extranjería. Esta operación se enmarca en el dispositivo que la Guardia Civil activa periódicamente para combatir la explotación ilegal de inmigrantes, una práctica habitual bien a través de grupos organizados o mediante empresarios autóctonos en las comarcas de la Vega Baja y de las Marinas. La operación de mayor envergadura se desarrolló a principios de año cuando diez empresarios fueron arrestados por explotar a irregulares.