El PSPV critica que el PP manipule los cargos públicos

Los socialistas valencianos volvieron a criticar ayer la situación en que ha quedado la Comunidad Valenciana tras el nombramiento de Eduardo Zaplana como ministro de Trabajo. Y mostraron su preocupación por la 'trinidad' y la 'tricefalia' que se ha creado, con el hasta ahora vicepresidente del Consell José Luis Olivas como presidente interino hasta las próximas elecciones, con el delegado del Gobierno, Francisco Camps, como candidato en esos comicios y con el propio Zaplana controlando el partido y el Consell. El portavoz socialista en las Cortes, Joaquim Puig, dijo que el PSPV no va a admitir que 'el supuesto candidato a presidente de la Generalitat, José Luis Olivas, diga que va a estar ejerciendo la presidencia de la Generalitat para preparar la candidatura de Camps'. 'Es una absoluta desvergüenza plantearlo en esos términos, como lo es también que quien debe garantizar la seguridad de los ciudadanos en este momento, diga que su única y principal preocupación va a ser preparar su candidatura'.

Por su parte, el vicesecretario general del PSPV, José Luis Ábalos, criticó el 'gesto' del ex presidente Zaplana, quien eligió un almuerzo con los dirigentes de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) en su primera aparición como ministro de Trabajo. 'Es un gesto más de demostración de quién manda en la Comunidad Valenciana y de quién tiene el control del poder y del Gobierno', señaló Ábalos. 'Zaplana se erige como garantía del PP en la Comunidad Valenciana y como supervisor de la gestión del Gobierno de la Generalitat', añadió el dirigente socialista, quien consideró que esto es un 'desprecio' a la figura del presidente del Consell, José Luis Olivas, ya que le relega a 'un segundo plano'.

Ábalos citó también 'otro detalle' del encuentro de Zaplana y Olivas con los empresarios: 'El presidente del Consell en funciones [Olivas], queda claramente relegado, hay cierta denostación de la representación del jefe del Consell ante un ministro del Gobierno'.