La oposición acepta acortar los plazos para la investidura, pero no tanto como pretende el PP

Los grupos de las Cortes Valencianas están dispuestos a acortar los plazos legales previstos en el Reglamento de la Cámara para la elección del nuevo presidente de la Generalitat tras la dimisión de su hasta ahora titular, Eduardo Zaplana, nombrado el martes nuevo ministro de Trabajo. No obstante, aunque los grupos de la oposición han manifestado su disposición a acelerar el trámite, no quieren hacerlo tanto como pretende el PP.

Según el Reglamento, la renuncia del presidente de la Generalitat supone la apertura de un plazo de 12 días para que los grupos presenten candidatos ante la Mesa de la Cámara. Además, establece que, transcurrido ese plazo, la presidenta de las Cortes fijará, entre tres y siete días después, la fecha de celebración del pleno de investidura. El agotamiento al máximo de estos plazos supondría que la sesión de investidura se celebraría a principios de agosto, algo que ningún grupo parece dispuesto a aceptar. De momento, la presidenta de las Cortes, Marcela Miró, recibirá este viernes a los portavoces de los grupos parlamentarios, quienes expresarán sus posiciones al respecto. El lunes, día 15, se reuniría la junta de portavoces para fijar la fecha de celebración del pleno de investidura. Ésta, según indicaron ayer fuentes de la Presidencia de las Cortes, se celebrará 'entre el 18 y el 23 de julio'. El PP se inclina por la semana próxima, pero los grupos de la oposición apuestan por el lunes 22, para que se pueda producir una sesión 'singularizada' y 'sin seguidismo' respecto del debate sobre el Estado de la Nación previsto para los días 15 y 16 en el Congreso de los Diputados.

La mayoría absoluta del PP en la Cámara garantiza la elección de José Luis Olivas como presidente de la Generalitat hasta las elecciones de 2003. Queda por ver si los grupos de la oposición presentan a su vez candidato, algo que no tendría demasiado sentido dada la actual composición de la Cámara. Los socialistas acordaron ayer no presentar un candidato a la presidencia de la Generalitat, mientras que Esquerra Unida decidirá hoy si presenta el suyo. Tras el debate de investidura se convocará un segundo pleno para la toma de posesión del nuevo presidente.

En todo caso, ambos grupos de la oposición intentarán rentabilizar al máximo la sesión de investidura, dado que el tradicional debate de política general de septiembre no se celebrará este año, pues, de acuerdo con el Reglamento, esa sesión no se celebra los años en que se elige a un nuevo presidente, normalmente después de unas elecciones.

El portavoz del PSPV, Joaquim Puig, se mostró ayer dispuesto a acortar los plazos 'en tanto en cuanto eso sea positivo para la Comunidad Valenciana', por lo que los socialistas adoptarán una decisión 'en función de los intereses generales, no en función de los intereses partidarios de un grupo'. El portavoz de EU, Joan Ribó, también es partidario de acelerar el proceso, con el objetivo de que 'la situación de provisionalidad se resuelva lo antes posible'.