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Entrevista:RAFAEL GARÓFANO | Fotohistoriador

'Las fotografías del XIX son una fuente de nuevos datos históricos'

Su pasión por la fotografía le empujó hasta las puertas del archivo de la agencia Roger-Viollet, de Paris, los herederos del fondo fotográfico de J. Lévy. Rafael Garófono (San Fernando, Cádiz, 1947) encontró allí un tesoro: miles de negativos de placas de vídrio que la agencia francesa había tomado en Andalucía y Marruecos a finales del siglo XIX. Garófono, que el pasado año obtuvo el premio de Ensayo Caja San Fernando por su obra Fotógrafos y burgueses. El retrato en el Cádiz del siglo XIX, ha conseguido clasificar y fechar esas imágenes que ha adquirido la Diputación de Cádiz. El trabajo de este licenciado en filosofía y doctor en historia es clave para reescribir parte de la historia andaluza, ya que la observación de las imágenes permite conocer con exactitud la existencia de monumentos desaparecidos, la introducción de los inventos que revolucionaron la sociedad o las modificaciones urbanísticas. Las fotografías tomadas en Sevilla, Cádiz y Córdoba en 1888 y las realizadas en Tánger y Tetuán en 1889 forman ahora parte de una exposición, Andaluces y marroquíes en la colección fotográfica Lévy, que se inauguró ayer en Sevilla, en la sala Chicarreros de Caja San Fernando.

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Pregunta. ¿Cómo localizó usted los archivos de Lévy?

Respuesta. José Huguet había estudiado hace cuatro años en este fondo las fotografías sobre Valencia de 1888. Así que el año pasado me fui a París para ver qué material había sobre Andalucía. Algunas de estas imágenes las conocemos porque se han vendido en mercadillos de viejo o anticuarios. Las fotografías del XIX son una fuente de nuevos datos históricos.

P. ¿Qué se encontró en la agencia Roger-Viollet?

R. La verdad es que fue una sorpresa ver que no tenían nada catalogado. Es una agencia privada y no les resulta rentable ordenar el material sino es con fines comerciales. Me dieron las pesadas cajas de los negativos, son placas de vídrio con emulsión seca de gelatino-bromuro, que se revelaban por contactos. Es decir, que el negativo tiene el mismo tamaño del positivo que vemos en la exposición (24x30 centímetros).

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P. Otros fotógrafos extranjeros habían trabajado ya en Andalucía, ¿qué hace tan especiales estas placas?

R. Lo más importante es que la técnica que usan, recien descubierta en la época, les permite fotografíar a las personas sin que tengan que posar y eso nos aporta gran cantidad de información sobre la sociedad andaluza de finales del XIX. Los fotógrafos llevaban los negativos preparados y los mandaban a París para revelarlos, lo cual simplifica mucho la técnica del colodión húmedo que usaron antes otros fotógrafos como Jean Laurent en 1879 (las placas se preparaban en el momento y el tiempo de exposición era muy largo, así que casi nunca aparecían personas en sus fotografías).

P. ¿Qué datos históricos cambiarán a partir del estudio de las 600 fotografías que aparecen en el catálogo?

R. Hay fechas, como por ejemplo la utilización de la luz eléctrica en Cádiz que estaba fechada en 1889, ahora se sabe que había electricidad en 1888 porque aparece una bombilla encendida en una de las fotos. En Sevilla, por ejemplo, podemos saber que en 1888 no existía alcantarillado y que fue percisamente en ese año cuando se renovó la red de suministro de agua potable, en una foto aparecen las tuberías junto a la Torre del Oro.

P. ¿Aparecen también monumentos que ya no existen?

R. Si, algunos como la magnífica portada del palacio de Jerónimo Paez en Córdoba o la fuente abrevadero que estaba justo delante del hospital de las Cinco Llagas de Sevilla (actualmente sede del Parlamento andaluz). Es muy curioso ver cómo lo que hoy es el centro de la ciudad estaba lleno de vacas campeando a sus anchas.

P. Usted ha comentado que existe diferencia entre el enfoque que los trabajadores de Lévy le dan a las imágenes tomadas en España y en Marruecos.

R. Si, en Tánger y Tetuán aparecen fotografías de tipos étnicos con indicaciones como: Bereber o judío rico. Es una visión colonialista de las clasificaciones étnicas, algo que no ocurre en las fotos tomadas en España, donde encontramos retratos como el del matador Luis Mazzantini y su cuadrilla.

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