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Reportaje:TENDENCIAS

Las modas en Japón

En Japón ha crecido la afición al fútbol con el Mundial de este año, pero el fútbol apenas es el sexto deporte preferido por la población. En el puesto número uno tampoco se encuentra el sumo, bautizado como deporte nacional, sino el béisbol. El fútbol seguirá desbancando el año próximo al voleibol, que sigue el 15% de los japoneses, pero es raro que atraiga a más del 25% de los aficionados al deporte.

Presencia de Corea

La reaparición de los baños públicos en los argumentos de las novelas, exposiciones fotográficas, películas y teatros les ha devuelto una inesperada presencia en la vida diaria
A pesar de que se considera a Corea del Sur como un país secundario, en Tokio han tenido buena acogida los almacenes Dongdaemum, un punto clave de la moda asiática

La revista Trends in Japan (Tendencias en Japón), que menciona frecuentemente las influencias occidentales, ha resaltado en los últimos tiempos la presencia de Corea del Sur, el socio mundialista. No se trata, sin embargo, de algo referido al espectáculo futbolístico, sino al cinematográfico y a la comida en particular. En Japón obtuvo gran éxito hace un par de años la película surcoreana Shuri, que mostraba las virtudes de la pimienta roja -un ingrediente esencial en su cocina- y el valor curativo de determinados alimentos.

Los japoneses presumen de que su cocina se ha extendido por el mundo y en los ambientes más distinguidos, celebran que el sake sea conocido internacionalmente y que tanto los bonsáis como el estilo minimal de sus interiores clásicos haya sido un boom global. El orgullo japonés considera a Corea del Sur como un país secundario, pero algunos detalles recientes denotan una receptividad mayor. Un signo de alcance popular es la buena acogida en Tokio de los almacenes Dongdaemum, una especie de El Corte Inglés coreano que alardea de ser uno de los puntos clave de la moda en Asia, a pesar de que marcas japonesas como Hysteric Glamour, SuperLovers o Evisu Jeans se venden no sólo en la zona, sino en Europa o EE UU.

Los clientes de Dongdaemum, localizado en el distrito chic de Shibuya, cuentan con la ventaja de poder regatear el precio, como en Seúl. Pero allí no será la persona del vendedor quien pacte directamente con el comprador. El vendedor envía la petición del cliente al sistema informático; tras un ir y venir, el terminal expone la cifra que acepta la casa por esa prenda.

En cuanto a la moda femenina para primavera-verano, son novedad los colores alegres, frente a las grisuras de las temporadas precedentes, y la supremacía de toda clase de accesorios provistos de turquesas. Los estampados de flores, pedrerías en los bolsos y bordados sobre las ropas contrasta, a su vez, con la falta de adornos, los coordinados monótonos y las líneas rectas de años anteriores. El aire hippy de muchos modelos, con puntillas y lazos, presenta además la ventaja, según los comerciantes, de atraer como una novedad a las jóvenes y como un revival a las adultas.

Otro revival dentro de las modas japonesas lo constituye el realce de los baños públicos, que han existido en las ciudades japonesas, sin interrupción, desde la mitad del siglo XVI y que disminuyeron con la difusión de los cuartos de baño domésticos hace relativamente poco. Hasta 1987, los baños públicos siguieron aumentando hasta los 17.000, pero actualmente sólo quedan alrededor de 6.300. Su reaparición en los argumentos de las novelas, en exposiciones fotográficas, en películas y en obras teatrales les ha devuelto una inesperada presencia en la vida diaria.

Los japoneses celebran tres comidas al día, pero la más importante es la cena. Sobre quién se encarga de prepararla, el 68% de los hombres responde que sus mujeres. De los varones que viven solos únicamente el 14% se molesta en cocinar algo para sí mismo, frente a un 84% de mujeres. La demanda de comida rápida, platos para llevar o platos precocinados, se ha vuelto extremadamente popular, hasta el punto de que el 64% de los consultados por Trends in Japan consume estos artículos regularmente y casi siempre solicitándolos por teléfono.

Accesorios del móvil

¿Los móviles? Uno de cada tres japoneses, al menos, tiene móvil. Algo menos que en España. La curiosidad en Japón son los accesorios que se adhieren o conectan a este aparato. La prótesis más novedosa es un aparato con la forma tradicional del teléfono que se conecta al móvil cuando se escucha la llamada y hace más cómoda la conversación. Para llevar este pesado complemento no basta, sin embargo, el bolsillo, y los bolsos de mano se diseñan con un portateléfonos especial. Parece complicado, pero se trata del best seller de los accesorios, por encima de un bolígrafo provisto de una luz que parpadea cuando el móvil recibe una llamada, o de los muñecos que se mueven, gruñen o emiten voces, y que adquieren, sobre todo, las mujeres.

Para ellas especialmente existe en Tokio un grandioso centro comercial que reproduce el estilo aprendido de Las Vegas. Se trata del Venus Fort, un mall de 21.000 metros cuadrados cubiertos por un cielo artificial de luz variante (desde el ocaso hasta el alba) que reproduce el ambiente urbano de una imaginaria ciudad europea del siglo XVII o XVIII, compuesta por cinco plazas temáticas (la iglesia, los olivos, las fuentes, la esperanza, la felicidad) unidas por un paseo de 400 metros de largo y 11 de ancho. Un total de 1,5 kilómetros de calles comerciales componen el itinerario, que sólo en sus cinco primeros días de funcionamiento, en noviembre de 1999, atrajo a 400.000 personas y les ocupó toda una jornada de excursión.

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