Antonio Gades prepara una coreografía sobre el 'Quijote'
El bailarín reestrena el martes en el Teatro Real 'Fuenteovejuna' con el Ballet Nacional
Ha dicho adiós a los malos farios de una enfermedad que le ha tenido entre tubos. Antonio Gades vuelve pletórico, lleno de energía y reivindicativo, en pie de guerra, con su coreografía de Fuenteovejuna, que se reestrena el martes en el Teatro Real con el Ballet Nacional. Ayer anunció que prepara un ballet sobre algo que le obsesiona desde hace 30 años: el Quijote. 'Me lo han encargado para 2005, pero no sé qué pasará'.
Moreno de andar navegando, gracioso, ocurrente, liso, llano, genial, el gran Gades taconea fuerte. 'Ahora estoy tranquilo. En todos los sentidos. Me he recuperado de mi enfermedad y tengo buen ánimo'. Después de aquel trago, le han entrado ganas de comerse la vida. Y ahí está, transmitiendo su arte y su sabiduría a las compañías que se lo merecen, como el Ballet Nacional de España, cuya directora, Elvira Andrés, se sentó ayer a su lado. 'Debo dárselo y enseñar a la gente que lo merece y ama el baile y no quiere hacerse rica ni famosa con ello', cuenta. ¿A quién se refiere? 'No voy a entrar al trapo, yo entro al caballo, soy toro bravo, pero al trapo no me vais a hacer entrar. Sólo digo que hoy se baila mucho, pero de baile no se sabe', dice. 'Y para modernizar el baile hay que conocerlo bien; para renovar la farruca, hay que bailarla primero. La meta no está en la llegada, está en la salida'.
Y pasa lo que pasa porque se ha dejado en el camino a los maestros. 'Hay que reivindicar a los maestros. Ahora, ¿de dónde salen todos estos bailarines si no han aprendido con nadie? A mí, cada vez que tenía que aprender una cosa me llevaban a un especialista. Cada uno tenía respeto a su palo. Yo ahora ni me atrevo a ir a un tablao, me da miedo', asegura sin pelos en la lengua. Lo mismo que se ríe de todos los que se dan golpes en el pecho al hablar de su vocación. 'Me hacen mucha gracia esos que dicen que el baile lo llevan ellos en las venas. Yo soy un poco raro, no soy bailarín por vocación, lo que tengo es vergüenza y lo que llevaba en las venas era anemia del hambre que tenía'.
De retiradas, nada. Lleva proyectos en la cabeza. 'Nunca he trabajado de encargo, pero llevo 30 años dándole vueltas a una coreografía del Quijote. No sé si saldrá, me lo han pedido para 2005, un festival que no voy a decir cuál, pero no he firmado nada, no puedo comprometerme'. Lo que cuenta es el ahora, y hoy más que nunca para él. 'Esta Fuenteovejuna no la hemos cambiado nada', asegura. Además, la vigencia de la obra de Lope de Vega está hoy tan viva como entonces: 'En estos tiempos de globalización del choriceo más que nunca, porque es una pieza que trata sobre el abuso de poder'.
Y como otra prueba de que llegaba peleón, Gades habló de la recuperación del patrimonio: 'Hay obras de danza española de Pilar López, Antonio o Mariemma de las que no queda ni rastro'.
Elvira Andrés anunció que se está hablando con los creadores para reconstruirlas y formar repertorio. También anunció la creación de una escuela para jóvenes de entre 18 y 21 años. Se denominará Taller Escuela del Ballet Nacional de España (Tabne).
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.