A propósito de una compra-venta

El motivo de la presente es para denunciar en su diario el engaño, fraude, etcétera, que he sufrido por parte de la empresa dedicada a la compra-venta de vehículos de segunda mano y sita en un polígono del distrito de Barajas, en Madrid.

Hace aproximadamente tres meses realicé una operación de compra-venta de un vehículo, para lo cual yo entregué mi vehículo marca Chevrolet y a cambio saqué un Peugeot 405 de un valor muy inferior al mío, dado que, según los responsables del negocio, el mío no tenía apenas valor comercial (estamos hablando de un vehículo que, nuevo, cuesta siete millones de pesetas).

Ambos coches tienen la misma antigüedad, 10 años, y el vehículo que compré estaba valorado en 450.000 pesetas.

Pues bien, el mismo día que lo saqué de este concesionario tuve la primera avería, y a los dos días, en un taller oficial de la casa Peugeot me confirmaron que debía cambiar urgentemente correas de alternador, distribución, rótulas de dirección, transmisiones, amortiguadores y que, aun así, no garantizaban el buen funcionamiento de este vehículo, dado su estado de abandono.

En total fueron 225.000 pesetas las que me gasté en su, digamos, puesta a punto.

Fui con facturas y piezas a negociar con ellos la posibilidad de llegar a un acuerdo para que hicieran frente a una parte de esta factura, ya que se anuncian en Internet, periódicos, etcétera, como una empresa que realiza todo tipo de peritajes y revisiones a los vehículos que pone a la venta.

Su contestación fue que por ética profesional se harían cargo de una parte, pero que me pusiese en contacto más adelante para determinar esa cantidad.

A día de hoy todavía no se han puesto en contacto conmigo, y yo no he podido contactar con ellos.

¿Será que no tienen ética profesional y que lo único que les importa es engañar a sus clientes?