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El extraño dopaje de Ullrich

El ciclista alemán da positivo por anfetamina en un control practicado en la clínica donde se recuperaba de una operación

Carlos Arribas

La agencia alemana DPA no dejó lugar a dudas. Inequívoco: 'Jan Ullrich, positivo por anfetaminas'. La interpretación de la noticia es lo que despertaba las dudas: ¿cómo? ¿Ullrich? Si no ha corrido en todo el año, desde enero... Si se operó de la rodilla el 29 de mayo... Si estaba de baja... ¿Y quién le ha hecho el control? ¿Y por qué?

Tras la confirmación del positivo (o, más exactamente, del no negativo, ya que un resultado no se considera definitivo hasta que se realice el contraanálisis, como es el caso) por parte de Walter Godefroot, mánager del Telekom, el equipo del ciclista alemán que ganó el Tour en 1997, a los 23 años, las respuestas fueron cayendo una a una. El control le fue efectuado por sorpresa a Ullrich el 12 de junio en la clínica Bad Wiesee, junto al lago Tegern See, en las cercanías de Múnich, donde se recuperaba de la operación de rodilla a que se sometió en Hamburgo el 29 de mayo para curar una tendinitis pertinaz que le tuvo todo el año de baja. El control lo ordenó la ADK, la agencia alemana antidopaje. Las razones no se saben, pero formaba parte del programa de controles sorpresa. El sábado pasado, Ullrich recibió el alta. En sus declaraciones no dejó entrever su futuro ni cuándo volvería a competir. Es posible que no lo haga nunca. De la misma forma que es probable que el Telekom lo despida si se cumplen sus normas internas; y tampoco sería imposible que la firma alemana, que siempre ha ligado su futuro a la actitud de su líder, el personaje que despertó el ciclismo en Alemania, dejara de patrocinar al equipo a partir de 2003.

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El consumo de anfetaminas en esa situación poco tiene que ver con el dopaje puro y duro -la toma de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento-, ya que Ullrich estaba de baja, no podía entrenarse siquiera, oficialmente no era un deportista. Dados sus antecedentes, la especulación de que Ullrich tenga problemas de adicción a algunas sustancias por motivos recreativos creció ayer en Alemania. En este sentido, su médico personal, Karl Heinz Bieresser, ha señalado que probablemente consumiera la cocaína inconscientemente en una discoteca. Y el también ciclista alemán Jens Voigt ha dicho claramente la palabra éxtasis. 'El éxtasis lleva anfetamina, ¿no?', dijo.

El caso de la anfetamina estalla dos meses después de la penúltima aventura de Ullrich, que fue detenido por conducir en estado de ebriedad el pasado 1 de mayo en Friburgo, y destrozar con su Porsche, simbólicamente, un aparcamiento de bicicletas. A raíz de incidente, Ullrich perdió el carnet de conducir y fue multado con 160.000 euros, su sueldo de 70 días. Y por primera vez, Godefroot, que siempre había tapado su falta de profesionalidad, habló claro y se confesó decepcionado. Ullrich entró, también, en el círculo restringido de juguetes rotos, de grandes talentos del ciclismo echados a perder por circunstancias extradeportivas. A su lado, de la última generación, Frank Vandenbroucke, Marco Pantani, José María Jiménez...

Ullrich apareció en el ciclismo como una revelación fulgurante en el Tour de 1996, el que no fue el sexto de Indurain, en el que quedó segundo tras su líder, Bjarne Riis. Las expectativas que despertó las cubrió con creces el año siguiente, cuando ganó con brillantez el Tour, pero ahí se acabó. Empezó a escribir su historia negra: malos inviernos en los que engordaba desmesuradamente, pereza a la hora de entrenar, y una calidad extraordinaria que le permitió, por lo menos, construirse un palmarés importante. Tres veces más fue segundo en el Tour, la carrera que le venía como anillo al dedo (una vez tras Pantani, dos detrás de Armstrong), también ganó una Vuelta (la de 1999), un oro olímpico (Sydney 2000) y dos Mundiales contrarreloj (1999 y 2001).

Ullrich, en un reconocimiento previo al Tour de 2000.
Ullrich, en un reconocimiento previo al Tour de 2000.REUTERS

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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