El Canto de la Cabra saca los espectáculos a su terraza de verano

Los responsables de la sala madrileña El Canto de la Cabra han sacado las butacas al fresco, hasta el próximo 28 de julio. Y han elegido el espectáculo Bancarrota, de la compañía vasca Legaleón Teatro, para animar el ciclo de funciones al aire libre -situadas en la plazoleta contigua al teatro- que programan durante la temporada estival.

Este montaje habla de la muerte, aunque los actores han expulsado toda connotación triste del espectáculo. 'A pesar de que el tema puede parecer bastante oscuro, es una fiesta divertida porque sugerimos mil razones para vivir', argumentan los miembros de Legaleón Teatro.

El director de Bancarrota, Oskar Gómez, trata de buscar sensaciones entre el público que sigue la obra sentado al fresco, y por eso hace que los actores salgan del escenario y se mezclen con el público. Javi Huete, Espe López y Ana Pérez son los encargados de ponerse en la piel de los personajes de Bancarrota, sin más decorado que una pantalla gigante en la que se proyectan imágenes de vez en cuando y un aparato de música. 'Los actores pasan del enfado a la carcajada, del silencio al grito y de la vergüenza al exhibicionismo', explica Gómez.

Humor y pinchadiscos

Por su parte, la sala Cuarta Pared acoge a cuatro personajes que arrastran su rutina por la ciudad y reflexionan sobre su existencia. Éste es el argumento de la obra Hamlet García, que la compañía Teatro de Acción Candente propone para soportar los rigores del calor madrileño.

La obra, escrita y dirigida por Miguel Morillo, se compone de cinco actos en los que los personajes cuentan un día de sus vidas, 'el día en el que por una u otra razón se pararon un momento y pensaron quiénes eran y dónde iban', dicen los miembros de la compañía. Los monólogos, aderezados con unas gotas de humor ácido, revelan 'la soledad de los personajes en medio de un mundo civilizado'.

El espectáculo incluye a un pinchadiscos que pone música en directo, a la vista del público. 'El disc jockey pincha música electrónica, que es la banda sonora de las ciudades y de las gentes que las habitan', justifican los organizadores de la sala. 'Nuestra intención es hacer que la gente se divierta y para eso hemos trabajado también la comicidad de los personajes, planteando situaciones límite en las que todos podemos caer', añade un portavoz de la compañía. El título de la obra parte del mito de Hamlet creado por Shakespeare, al que la compañía añade el apellido García para demostrar que cualquiera puede pararse a reflexionar sobre su existencia.

Bancarrota. De miércoles a domingo, a las 22.00, en la sala El Canto de la Cabra (San Gregorio, 8). Precio: de 8 a 10 euros. Aforo de 60 butacas. Hamlet García. Hasta el 28 de julio en la sala Cuarta Pared (Ercilla, 17). De jueves a domingos, a las 21.00. Precio: 9 euros.