'He levantado el colegio de la nada'
Cuenta que empezó de botones, como vocal extrahospitalario del Colegio de Médicos de Valencia en 1992. Diez años después ha revalidado el cargo que obtuvo hace cuatro como presidente de la institución en unas elecciones muy concurridas, con un récord de candidatos, cuatro, y de votos, un 34% de los aproximadamente 10.750 médicos del censo de la entidad. Alapont obtuvo un 41% de votos, por delante de Vicente Garcés (23%), Amparo Ramón (19%) y Juan Benedito (17%). ¿El motivo?, según sus palabras, gracias a lo bien que lo ha hecho.
Pregunta. ¿Cuál es el primer objetivo que se ha marcado tras revalidar su cargo?
Respuesta. Mi planteamiento es distinto al resto de candidatos. Yo he levantado el colegio de la nada y tengo una trayectoria que ha obtenido un apoyo masivo como demuestra el resultado de las elecciones. Es decir, mientras ellos presentaban programas electorales que partían de cero, mi objetivo es seguir desarrollando los nuevos proyectos que puse en marcha en mi anterior mandato. Esta nueva etapa supondrá una continuidad con la anterior y vamos a hacerla parte de un todo. No es que tenga un objetivo, es que no he parado de hacer cosas nuevas.
'Hemos creado servicios con precios más baratos que los de la calle'
'Al ver un colegio muy atractivo y dinámico, había apetito por hacerse con él'
P. ¿Por ejemplo?
R. Convoqué a los sindicatos, a las sociedades científicas, a la Academia de Medicina y al Instituto Médico Valenciano para elaborar una carrera profesional de consenso. Quiero que este documento entre en la negociación que sobre la carrera profesional mantendrán la Administración y los sindicatos. Esa es prácticamente la única forma que nos permitirá compensar el déficit de honorarios de los médicos. También seguiremos insistiendo en que a los médicos de primaria se les pague por todos los pacientes que están viendo, o para que tengan el tiempo suficiente para ver a los pacientes. También la puesta en marcha de un gabinete que corre con los gastos jurídicos, algo muy importante con la progresiva judicialización de los actos médicos, o la Comisión de Defensa de la Medicina, una forma de acercamiento de la sociedad y donde se pueden debatir los problemas que haya entre médico y paciente para evitar que terminen en los juzgados. Todos estos objetivos ya se han iniciado.
P. ¿Para qué sirve el Colegio?
R. Sirve para mucho. Hemos creado servicios para los médicos con precios más baratos que los de la calle: una agencia de viajes, un banco, un hotel... Además hemos conseguido tener un reconocimiento que no teníamos. En el Consejo General del Colegio de Médicos tenemos cuatro votos, sólo uno menos que el de Barcelona o el de Madrid.
P. En la campaña, la candidatura de Juan Benedito propuso que las cuotas colegiales (algo más de 245 euros) las sufragara la Administración o la entidad que pagara a los facultativos. ¿Qué le parece esta medida?
R. Eso es demagogia. Hay una serie de leyes, como la de colegios profesionales, que lo impiden. Sería ir contra la ley. Además, nosotros hemos congelado la cuota los últimos dos años y tenemos el objetivo de que la autofinanciación del colegio permita asumir el pago de este dinero gracias a los ingresos atípicos que estamos obteniendo. Recientemente, por ejemplo, hemos hecho un nuevo contrato para la gestión del hotel.
P. ¿Cuándo podría producirse esta situación?
R. No creo que sea posible bajo mi mandato, pero si seguimos incrementando los ingresos atípicos se podrá llegar a esta situación.
P. ¿Cuál es la causa de que por primera vez haya habido hasta cuatro candidaturas a la presidencia del colegio?
R. Al ver un colegio muy atractivo y dinámico, había apetito por hacerse con él. Al margen de esto, creo que otras ofertas sindicales no eran las correctas. La labor sindical ha de ser paralela a la del colegio, no se ha de mezclar.
P. ¿Piensa volver a presentarse?
R. Podría, ya que la modificación de estatutos que limita el cargo a dos presidencias consecutivas se realizó durante el mandato pasado, pero no lo haré. Creo que no hay que tener apego al sillón.
P. ¿Cambiaría algo de lo que ha hecho los últimos cuatro años?
R. No me arrepiento de nada. Pero dado mi carácter, si fuera más frío disfrutaría del cargo. Yo no disfruto del colegio. Sufro tanto con los problemas que surgen, los que me cuentan los pacientes, que no disfruto de las cosas bonitas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.