233 urbanizaciones tendrán un plan de evacuación en cuatro años

Un total de 233 urbanizaciones de la provincia de Barcelona (de las 543 registradas) en situación de riesgo de incendio forestal tendrán en cuatro años un plan para su evacuación en caso de emergencia, una premisa que fijó el Gobierno de CiU por decreto en 1995, tras los primeros grandes incendios forestales (1994), pero que hasta la fecha no se ha aplicado. La Diputación barcelonesa ha asumido el redactado.

Los primeros en tener el plan, que redacta la Diputación de Barcelona, son los vecinos de la urbanización La Pineda, en la Roca del Vallès. Este año, este organismo hará entrega de un centenar de planes, 54 correspondientes al presupuesto del ejercicio anterior y 55 con cargo al de este año. En los dos próximos ejercicios se pretende completar la actuación, tras una inversión de unos 500.000 euros (83 millones de pesetas).

El objetivo es garantizar un método para realizar una evacuación de emergencia de una urbanización de modo efectivo ante el peligro de que un incendio forestal pueda afectar a zonas habitadas que se encuentran rodeadas de bosque. También se pretende concienzar a los propietarios de segunda residencia de que tomen medidas básicas para reducir este riesgo de incendio. Los planes tienen una guía de evacuación para el Ayuntamiento, la forma de aviso a los ciudadanos, las vías de evacuación, los centros de recepción y acogida, la vigilancia y el retorno de los evacuados a su residencia, además de un dispositivo para personas enfermas o discapacitadas.

Joan Canongia, diputado responsable de la Oficina Técnica de Prevención Municipal de Incendios Forestales, cree que las urbanizaciones son uno de los puntos de mayor riesgo para las vidas humanas en caso de incendio forestal, porque 'están habitadas por familias que, a diferencia de los payeses, tienen un escaso conocimiento de cómo actuar en caso de incendio y sus viviendas están menos preparadas que las masías'.

Retraso

Canongia lamenta que los planes lleguen con tanto retraso, y lo atribuye a que 'el Gobierno catalán, como hace siempre, indica qué es alto riesgo, pero no piensa en cómo reparar la situación y lo deja en manos de los ayuntamientos'. 'Los municipios no tienen recursos y los planes no se hacen'. Y añade que la actuación de la Diputación se circunscribe a la declaración de urbanizaciones de alto riesgo que hizo la Generalitat (233 sobre un total de 543 que hay en toda la provincia de Barcelona), pero duda de que la lista sea completa.

El diputado entiende que la Diputación está cooperando con los municipios como lo ha hecho en la redacción de los Planes Municipales de Prevención de Incendios Forestales, donde se especifican las medidas para reducir el riesgo de un incendio en cada municipio y se dota al mismo de una cartografía a escala 1:5.000, donde aparecen los caminos de cada población. Estos planes sólo se han redactado, según Canongia, en la provincia de Barcelona. El diputado no entiende cómo los bomberos no pueden usar esta cartografía que la Diputación entregó al Gobierno catalán y continúan trabajando con otra a escala 1:25.000 'simplemente por una cuestión de incompatibilidad del sistema informático'.