Lavado de cara

Las bolsas consiguieron ayer superar el efecto Xerox y terminaron la sesión con un avance que prácticamente equilibra las pérdidas anteriores. El Ibex 35 ganó el 3,24%, igualando la mayor subida de este año, y el mercado queda con la sensación de que todo es posible.

A pesar del generoso esfuerzo realizado ayer, este mes de junio pasará a la hitoria de la bolsa como la segunda mayor caída mensual de la década, tras el mes de agosto de 1998.

La mayoría de los mercados financieros orientaron sus esfuerzos en sentido alcista a pesar del susto provocado a media mañana por al caso Xerox, cuya contabilidad contiene equivocaciones por 6.000 millones de dólares, según algunas fuentes, y de 2.000 según la empresa. La cotización de Xerox llegó a caer el 41,5% en la Bolsa de Franfort, aunque las aclaraciones de la empresa fueron suavizando las tensiones hasta convertir este nuevo escándalo en una simple anécdota.

Para los inversores con más experiencia en el mercado, en realidad ayer tan sólo se produjo una sensible disminución de la presión vendedora, lo que permitió que fuera el dinero, a pesar de su escasez, el que llevara la voz cantante en los minutos finales de la sesión.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 2.241,06 millones de euros, con cerca de una cuarta parte procedente de operaciones institucionales. Este desequilibrio entre el volumen negociado y las oscilaciones de los precios plantea numerosas incógnitas a corto plazo, sobre todo porque los datos económicos publicados en Estados Unidos siguen mostrando una gran indefinición.

Los anuncios de intervenciones en los mercados de divisas por parte de algunos bancos centrales para evitar la excesiva apreciación del yen, provocaron comentarios entre los asistentes al parqué sobre si el alcance de esos movimientos de apoyo se había limitado a las divisas.