Conceptos en color
'Una obra de arte puede ser comprendida como un hilo conductor desde la mente del artista hasta la mente del observador. Pero puede no alcanzar nunca al observador o puede no abandonar nunca la mente del artista'. Esta reflexión de Sol Lewitt es clave para acercarnos a su obra y especialmente a sus últimas creaciones, de las que la Fundación Barrié de la Maza de A Coruña presenta ahora una selección muy representativa para entender mejor las motivaciones de este pionero del arte conceptual, que concede prioridad a las ideas frente a las emociones.
Como suele ser habitual en él, Lewitt reunió a un grupo de colaboradores para ejecutar los murales que él diseñó y que ahora pueden verse en las paredes del museo Barrié. Planos semiverticales y anchos forman un catálogo de color que, al mismo tiempo, actúa como telón de fondo del dibujo de un complejo entramado reticular. Los dibujos representan una cadena unificada que salta de una pared a otra y cubren todo el espacio de variadas formas geométricas. El visitante se ve inmerso en un entorno de colores exuberantes que pueden llegar a abrumarle. Aunque parecen muchos más, en realidad sólo se emplean seis colores: azul, rojo, amarillo, verde, naranja y púrpura.
SOL LEWITT
Fundación Barrié de la Maza Cantón Grande, 9. A Coruña Hasta el 15 de septiembre
Los murales son una buena
muestra del concepto idea art que consiste en entender la obra como un 'objeto de arte' que vive en el pensamiento del artista y cuya representación es puramente coyuntural, de forma que transcurrido un cierto tiempo acaba por desaparecer en su forma física. Justamente lo que ocurrirá con las pinturas de la Fundación Barrié, cuyas paredes acabarán volviendo a su color blanco original. Las formas cúbicas y piramidales que pueden verse en los muros funcionan como ventanas que sugieren la presencia de un espacio interior. Así, los murales pueden entenderse como arquitecturas pintadas, ya que el espectador llega a sentir la impresión de que los perfiles dibujados son realmente tridimensionales. El interés de Lewitt por la arquitectura ya puede apreciarse en la estructura de bloques de madera que ocupa el vestíbulo principal del museo que, pese a su aparente sencillez, esconde un juego sutil de sombras y superficies.
La muestra se completa con una serie de gouaches y grabados de reciente producción, que resultan un complemento revelador para los dibujos murales. En claro contraste con los tonos duros y las formas angulares, los colores más apagados y las formas abstractas de los gouaches invitan al espectador a pasar a esos espacios interiores ya sugeridos en las paredes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.