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'España debió apretar más frente a Corea'

Con tres Mundiales a sus espaldas, el rumano Gheroghes Hagi es una autoridad en la materia. Y no sólo por eso, sino por ser una especie de padre espiritual del fútbol turco, donde pasó en el Galatasaray cinco años antes de retirarse. El ex centrocampista del Madrid y del Barça repasa las claves del éxito otomano y da algunas opiniones interesantes sobre España.

Pregunta. Turquía ha sorprendido al mundo. ¿También a usted?

Respuesta. No. Turquía ama el fútbol. Lo tiene como una religión. Ha invertido mucho en los últimos años y los resultados han llegado. Es un país que quería progresar y lo ha hecho.

P. ¿Cómo es el fútbol turco?

R. Muy caliente. Y con un influjo germánico debido a los técnicos alemanes que fueron a trabajar allí.

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P. ¿También son futbolistas muy religiosos?

R. Sí, el 70% de los jugadores son muy religiosos. Y muy patriotas. Aman su país y se siente muy orgullosos de él.

P. En este Mundial ha destacado el delantero Hasan Sas, ex compañero suyo en el Galatasaray.

R. Sí, es un jugador que se asemeja a Stoichkov por su carácter: le gusta ganar y es muy trabajador.

P. También muy agresivo, ¿usted le ayudó a tranquilizarse?

R. Yo lo que intenté fue trasladar toda mi experiencia que llevaba acumulada durante muchos años. Los turcos tienen muy buenas condiciones naturales, pero tenían que ser más profesionales y respetar más su trabajo. Mejorar su imagen.

P. El que más se le parece a usted es Emre.

R. Sí, es pequeño, zurdo y rápido. Llegar a ser un gran jugador depende de él. Pero a mí, el que más me ha gustado ha sido Tugay, un centrocampista muy inteligente que organiza a todo el equipo.

P. ¿Y qué le ha pasado a su país, Rumania?

R. Yo estuve de seleccionador en los últimos cuatro partidos y no pudimos clasificarnos. Se ha acabado una generación y hay que esperar a la siguiente.

P. ¿Qué tipo de entrenador es usted?

R. Mi modelo es Cruyff, mi gran ídolo tanto como entrenador como de jugador. Me encanta su forma tan sencilla y ofensiva de ver el fútbol.

P. ¿Qué le ha parecido España?

R. Era una de mis favoritas, pero le faltó frescura. Debió apretar más, querer más frente a Corea, a pesar de que algo de razón sí tuvo para quejarse del árbitro.

P. ¿Cómo ha visto técnicamente este Mundial?

R. No vi un 10 salvo en Brasil, con Rivaldo, que ha sido el mejor y ha llegado a la final. Pero eché en falta un 10 en España, en Portugal o en Francia [por la lesión de Zidane].

P. ¿Qué jugador ha sido la revelación?

R. Diouf.

P. ¿Cuál es su primer recuerdo de un Mundial?

R. La Holanda de Cruyff que perdió la final del 74 frente a Alemania.

P. ¿Y su mejor momento en una Copa?

R. El gol que le marqué a Colombia y la victoria ante Argentina, del Mundial del 94. Nos eliminó en cuartos Suecia, en los penaltis, y creo que ésa fue nuestra gran oportunidad de ganar un Mundial. Igual que la de España era este Mundial. Pero nos faltó experiencia, como a Turquía.

P. ¿A qué se dedica ahora?

R. Espero una buena oferta para entrenar.

P. ¿Cómo fue su partido de homenaje?

R. Increíble. A pesar de la lluvia, hubo 70.000 personas en el estadio Nacional de Bucarest. Se lo agradezco mucho a la gente. Vinieron casi todos: Dunga, Tafarel, Sanchis, el Buitre [Butragueño], Chendo, Alexanko, Urruti [que falleció poco después] ...

P. ¿Y Maradona?

R. No sé. Parece que no pudo.

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