Prisioneros del espacio

'Habitamos metidos en una caja, somos prisioneros del espacio en todo momento'. Esa concepción espacial llena de contenido la muestra Habitar, del artista ilicitano afincado en París Luis Moragón, expuesta en la Lonja del Pescado de Alicante hasta el próximo 28 de julio. El poliéster, la fibra de vidrio, el barniz y la pintura son los elementos que combina Moragón en su obra: más de treinta series realizadas en los últimos cuatro años. Seis cuadrados con relieve sirven para conocer la percepción que el artista tiene del verbo habitar. Para ello emplea la madera y el poliéster, que confieren profundidad y sensaciones de vacío.

Luis Moragón muestra unas fotografías digitales, tratadas con fibra de vidrio, que trasladan al espectador a distintos lugares poco habitables: un montón de cajas de fruta, una demolición de grandes bloques de piedra o las estanterias particulares de un despacho privado. 'A Luis Moragón no le interesa representar el lugar, sino el sentimiento de opresión, angustia, emoción o soledad que sentimos en él', explica el comisario de la muestra, Rafael Prats.

La exposición, incluida en la programación del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, viajará luego a Valencia y Castellón. 'Esta exposición no es el principio, ni el fin, es un punto más en mi trayectoria', comentó ayer el artista mientras mostraba sus piezas.

Siguiendo la misma técnica la muestra incluye cuatro lienzos de tonalidades amarillas, elementos geométricos y un movimiento constante que recuerdan a los panales de las abejas. Bajo el título Miel el artista ofrece una serie de gran vistosidad.

En Habitar las tijeras también son un elemento destacado en los cuadros. 'Sirven para cortar, manipular la realidad y transmitir una sensación de movimiento constante', explica Moragón. Los espacios geométricos en estos cuadros de colores oscuros son fundamentales. Cuadros y líneas con 'los que pretendo abrir una reflexión sobre los esqueletos de los edificios', apunta el artista, que busca con estos trazados geométricos plantear un debate sobre el hábitat humano.

Uno de los elementos más originales de la exposición es el poliéster. A la entrada de las dos salas de la Lonja de Alicante el visitante se encuentra con dos instalaciones de gran formato. Bajo el lema Espiral, Luis Moragón utiliza cinco metros de poliéster para jugar con el espectador. 'Una espiral que atrapa a uno sin darse cuenta, y que desde fuera otro observa un juego de movimientos y colores atractivo', detalla el autor, que en la segunda sala también ha colocado una instalación similar bajo el lema de Serpentina.

Las botellas de plástico barnizadas también forman parte de algunos de los cuadros. 'Son elementos que aprovecho para conseguir profundidad y demostrar que aquello más inservible, en el arte es útil', agrega Moragón, uno de los representantes del arte conceptual y abstracto de Alicante.

Según su testimonio, de toda su obra 'lo que más me importa es la ilusión visual que se propone, la idea sobre la idea misma', y elige habitar 'como concepto en su acepción íntima, porque significa existir o estar en alguna parte, y está relacionado con esa situación confusa en la que vivimos'.