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El TSJA procesa a la diputada Gálvez por atentado a la autoridad

Un altercado con varios agentes de la Policía Municipal de Marbella, ocurrido en diciembre de 2000, ha provocado el procesamiento de Inmaculada Gálvez, diputada de Los Verdes, inscrita en el grupo socialista del Parlamento de Andalucía. Jerónimo Garvín, juez de la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha decidido la apertura de juicio oral por el procedimiento abreviado contra Gálvez, por entender que en los hechos que se investigan no actuaba en su condición de diputada, sino como abogada.

El 19 de diciembre de 2000 Gálvez y otras siete personas intentaron impedir el desahucio de la cafetería de un centro de jubilados perteneciente a la tenencia de Alcaldía de Las Chapas, en Marbella. La concesionaria del bar, de titularidad municipal, era María Isabel Guerrero, que había ocupado el número 17 en la candidatura de Los Verdes que encabezó Inmaculada Gálvez en las elecciones municipales de junio de 1999. La diputada sostiene que 'al día siguiente de las elecciones una persona del equipo de Gil le dijo que tenía que dejar el bar, porque lo había politizado y lo había utilizado como plataforma en la campaña'.

Gálvez recurrió la orden municipal de desalojo, que fue suspendida por el juez Santiago Torres y confirmada posteriormente por la Audiencia de Málaga. El Ayuntamiento ejecutó el desahucio 48 horas después de la ratificación por la Audiencia. Para entonces, Gálvez había sido ya elegida parlamentaria autonómica en la lista del PSOE de Málaga, en las elecciones de marzo de 2000.

'Que soy inmune'

La diputada tuvo que ser sacada por la fuerza del local. En su auto el juez considera que Gálvez actuaba de abogada de la persona a la que se iba a retirar la concesión y que insultó a los policías, se resistió a desalojar gritando varias veces 'no me toquéis que soy inmune' y propinó una patada al jefe de la Policía Municipal, Rafael del Pozo.

El juez relata lo ocurrido con detalle, tras el visionado de varias cintas de vídeo de los canales locales de Marbella. Tres policías locales cogieron a la diputada 'y la sacaron a la calle, resistiéndose ella fuertemente, mientras insultaba a todos y especialmente al jefe, al que repitió que él 'tenía la culpa de todo', que era 'un hijo de puta' y que lo iba 'a meter en la cárcel'.

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En los argumentos jurídicos, el magistrado señala que los hechos 'pueden ser constitutivos de una agresión contra la integridad física del jefe de la Policía Local de Marbella y una resistencia grave a los miembros de la policía que se encontraban en el ejercicio de sus funciones públicas'. La diputada se sorprendió ayer de que este auto haya sido conocido por la prensa antes de que le sea comunicado. Gálvez añadió que cuando fue a declarar a Granada 'el juez me dijo que este caso puede acabar con mi carrera política y con mi carrera como abogada, porque puede tener penas graves y le contesté si ya me estaba condenando'.

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