El Gobierno propone al PSOE pactar la Ley de Financiación Municipal

El Gobierno promulgará una Ley de Financiación Municipal específica, con los Presupuestos, que negociará con el PSOE. Propondrá la cesión de una cesta de impuestos a los municipios, basada en un porcentaje del IRPF y del IVA; suprimirá el IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) al 90% de los contribuyentes y aumentará la participación municipal en los ingresos del Estado.

Los 8.051 ayuntamientos españoles cambiarán su estructura de ingresos -casi 4 billones y medio de pesetas, según la liquidación de 1997- a través de la reforma de la Ley de Haciendas Locales de 1988 que se materializará en una ley de financiación municipal específica que acompañará a los Presupuestos de 2003. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, propuso al responsable municipal del PSOE, Alvaro Cuesta, abrir una negociación sobre dicha ley en un breve encuentro en el Congreso el 14 de junio, con motivo de la celebración del 25 aniversario de las elecciones democráticas.

La reforma que propone Montoro, aún imprecisa, se basa en tres ejes. Con el primero trata de aumentar la capacidad tributaria y financiera de los ayuntamientos por la vía de cederles la gestión de un porcentaje del IRPF y del IVA como la Administración del Estado hizo hace un año con las comunidades autónomas a través de un pacto de financiación autonómica suscrito por el PP, el PSOE y los nacionalistas. El porcentaje concreto de cesión está abierto, como entonces, a la negociación que Montoro ha propuesto a Cuesta.

La cesión del porcentaje del IRPF e IVA aumentará, según el Gobierno, la recaudación propia de los municipios al unirse a los ingresos derivados de otros impuestos como los de Bienes Inmuebles (IBI), de vehículos, de construcciones y obras, de aumentos de valor, de tasas, precios y contribuciones especiales. Hoy, casi el 50% de los ingresos municipales proceden de los tributos (ver cuadro).

La segunda pata de la reforma de Montoro es la supresión del Impuesto sobre Actividades Económicas ( IAE) a un 90% de los contribuyentes. Éste representa el 6,9% de los ingresos municipales y el 14% de los tributos. Esta promesa electoral de José María Aznar implicará, al eliminar trabas a la actividad económica, especialmente a pequeñas y medianas empresas, mayores posibilidades de ingresos para las haciendas locales, según el Gobierno central.

El tercer eje de la propuesta de Montoro consiste en variar el índice actual de participación de los ayuntamientos en los ingresos del Estado de modo más favorable para los municipios. Actualmente, las transferencias del Estado a los ayuntamientos representan un 23,6% de sus ingresos. Según el Ejecutivo, el índice actual de participación de los municipios en los ingresos del Estado, que crece al ritmo del Producto Interior Bruto (PIB), no permite que los ingresos de los ayuntamientos se puedan beneficiar en momentos de expansión económica y creación de empleo.

El Ejecutivo ofrece al PSOE negociar unos mecanismos de participación municipal en los ingresos del Estado 'utilizando para ello un índice que refleja la evolución real de los ingresos propios del Estado y que se adecue, por tanto, a la evolución económica y a la recaudación fiscal'.

El responsable municipal del PSOE, Álvaro Cuesta, afirma que aceptará la negociación con el Gobierno siempre que cumpla varias condiciones. La primera es que la negociación del pacto local o 'segunda descentralización, de las autonomías a los municipios', propuesta por Aznar al PSOE, en el Congreso del PP, en enero, debe vincularse a la negociación de su financiación. 'No hay pacto local sin financiación local', insiste Cuesta. Hoy, los municipios sólo representan el 14% del gasto público en España, muy descompensados respecto a las autonomías y a la Administración central.

La segunda es que el Ejecutivo no aumente la presión fiscal de los ciudadanos ni merme los recursos municipales. Cuesta se refiere a la supresión del IAE para el 90% de los contribuyentes: 'Los beneficios fiscales para unos pocos no pueden establecerse a costa de aumentar la fiscalidad para los más'. Propone que el IAE debe ser reformado 'en el sentido de que las cuotas del impuesto, en determinados supuestos, puedan ser deducidas de la cuota del IRPF o del Impuesto de Sociedades'.

La tercera condición del PSOE al Gobierno consiste en la retirada o flexibilización de la Ley de Estabilidad Presupuestaria -que fija límites al endeudamiento municipal- y que, a juicio de Cuesta, impide a los municipios solicitar préstamos para afrontar las grandes inversiones que necesitan las ciudades en materia de infraestructuras.

La cuarta condición socialista es exigir al Gabinete el saneamiento de las deudas municipales en la medida que, según Cuesta, tienen una deuda añadida de un 30% al asumir financieramente competencias de las autonomías y del Estado, sobre todo en servicios sociales. Cuesta recuerda que en 1983 y 1988, el Gobierno socialista saneó las deudas municipales.