Enterrado en El Pardo el niño que murió en el incendio de San Lorenzo

Andrés G. N., el niño de cuatro años que murió calcinado la madrugada del viernes en el incendio del chalé donde vivía con su familia, en San Lorenzo de El Escorial, fue enterrado ayer en la más estricta intimidad en el cementerio de El Pardo. La madre del pequeño, Leonor Ndovi, de 28 años, ingresó el viernes por la tarde en la prisión de Soto del Real por orden de la titular del juzgado número 2 de San Lorenzo, que le imputa el haber provocado el fuego que mató al hijo de la detenida.

El forense efectuó la autopsia al cadáver del pequeño en el cementerio de San Lorenzo de El Escorial y después fue trasladado la noche del viernes al tanatorio de Guadarrama, donde fue velado por sus familiares. El menor recibió sepultura a las 12.00 de ayer.

El padre del pequeño fallecido se ha encargado de la hija mayor de la pareja, de siete años. El matrimonio estaba en trámites de separación, lo que pudo desencadenar, según fuentes jurídicas, que la mujer incendiara la segunda planta del chalé. La abuela del niño fallecido, que también se salvó del fuego, permanece con unos familiares en Collado Villalba. 'Habían llegado hace un año y no se relacionaban casi con el vecindario', explicó ayer un conocido de la familia.