Según
Si después de unas elecciones hasta los del batacazo reclaman su cuota triunfal , cómo nos va a extrañar tras la huelga la reacción de Pinochos y Pinochas que incluso en actos públicos, con todo el personal reunido, aplican tan flexible aritmética y tan libérrimas formas de contar. Y no sólo ahora. Un sencillo trabajo hemerográfico muestra que el 14 de abril los vecinos de La Vega Baja contra la contaminación del Segura eran 7.000 según los convocantes pero sólo 2.000 al decir de la policía. En Valencia, los antiglobalizadores del 20 sumaron, para Jefatura, 5.000, y para los organizadores 50.000 ( 75.000, publicó otro periódico). El 25 unos dijeron que 40.000 habían gritado por la calles 'som una nació', aunque las fuerzas del orden sólo admitirían 5.000. Y el Primero de Mayo la contradicción fue entre 20.000 y 5.000. El 20 , en la marcha madrileña contra la globalización, la diferencia se hace abismal: 100.000 y 10.000 ( como calculados en euros). Reclamaban igualdad educativa en Valencia 5.000 o 1.500; y en Barcelona salían a la calle, contra la Ley de Calidad del PP, 15.000 personas según la organización, mientras la Guardia Urbana del ayuntamiento socialista los dejaba en 5.000, para que digan que es un problema de color político.
Ignoro la vara de medir manifestantes que utiliza la autoridad, pero luego se la aplican a sí mismos de muy distinta manera: cuando los policías protestaban en Madrid por los sueldos y la falta de medios eran 15.000 o 3.000. Motoristas marchando por el encarecimiento de los seguros, jornaleros contra la reforma del PER, sevillanos contra el decretazo... todos sufren una inflación o una merma en su número, según quien lo calcule, y tampoco es seguro que en la media se halle la verdad . Durante la transición, los periodistas aprendimos a 'cubicar' personas/m2, y luego procurábamos ponernos de acuerdo. Reconozcamos ahora que se escribieron crónicas muy generosas, todo fuera por la democracia y l'Estatut. Una marcha blavera aseguró movilizar medio millón cuando eran unos 17.000: ya demasiados, porque todo es según.
Como el 20-J. Fuimos muchísimos, desde luego, pero aún deberíamos haber sido muchos más.
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