UGT advierte de que responderá a los sabotajes si el Ejecutivo no le protege
El secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, advirtió ayer de que su sindicato tendrá que 'responder' a los 'ataques fascistas', si el Gobierno vasco no les protege y defiende. El dirigente sindical afirmó que están 'cansados de poner siempre la mejilla' y de 'recibir golpes y agresiones brutales', como la sufrida en la noche del 20-J en la sede donostiarra de esta central. El local resultó con importantes daños en las ventanas, techos, ordenadores y mobiliario de oficina, después de que varios desconocidos arrojaran artefactos incendiarios a su interior.
Algo más de un centenar de militantes de UGT, a quienes se sumaron el secretario general de CC OO de Euskadi, Josu Onaindi, y los dirigentes socialistas Bárbara Durkhop, Elvira Cortajarena, José Morcillo y Rafaela Romero, participaron ayer ante el local en una concentración de protesta, en la que se exhibió una pancarta con el lema Libertad sindical. Al acabar el acto, Casado manifestó que el ataque de los radicales es 'la consecuencia de que unos apuntan y otros disparan', en alusión a los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, a los que acusó de haber presentado a UGT como 'un sindicato que sobra y que no tiene cabida en esta sociedad'.
El dirigente sindical, que calificó de 'un gran éxito' la jornada de paro, también hizo un llamamiento al Gobierno vasco para que 'vigile y cuide mucho más la libertad de los ciudadanos y de los sindicatos que no compartimos el nacionalismo, ni la independencia, ni las vías soberanistas'.
La patronal vasca expresó su 'repulsa y condena' ante 'una nueva muestra de intolerancia'. Confebask consideró la agresión un acto de 'intolerancia' contra 'la labor que al servicio de los trabajdores vascos y de sus intererses realizan las organizaciones sindicales, y en especial aquellas que por defender determinados planteamientos son objeto de este tipos de ataques'. ELA se sumó a la condena por medio de su máximo responsable en San Sebastián, Santi Ugarte. También lo hicieron el PP y el PSE. LAB afirmó que no comparte el ataque contra locales de organizaciones sindicales, como el ocurrido en la sede de UGT en San Sebastián. No obstante, denunció la 'manipulación' efectuada por los dirigentes de UGT ante este hecho'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.