Ruiz-Gallardón asegura que el Campus de la Justicia se inaugurará dentro de cinco años

El futuro campus judicial de Madrid, que aglutinará en el marco de la Operación Chamartín las 17 sedes judiciales hoy dispersas por la capital, dio ayer sus primeros pasos. El ministro de Justicia, Ángel Acebes, el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, rubricaron el convenio que permitirá levantar este campus con una inversión de 120 millones. Los tres se felicitaron de los beneficios de esta iniciativa, que será realidad en 2007, pero eludieron hablar de proyectos para el presente, lleno de retrasos.

Acebes, Ruiz-Gallardón y Álvarez del Manzano coincidieron en señalar que el futuro campus será un paso decisivo para modernizar la justicia y hacerla 'más rápida, ágil y eficaz'. El campus ocupará 260.000 metros cuadrados edificados y concentrará, sobre lo que hoy son las vías de los talleres de Renfe de Chamartín, todas las sedes judiciales de Madrid. Albergará la Audiencia Nacional (para la que se habilitarán 30.000 metros cuadrados), el Tribunal Superior de Justicia (hoy distribuido en dos sedes), la Fiscalía (repartida en cinco edificios distintos), la Audiencia Provincial (repartida en dos sedes), los juzgados de Primera Instancia (repartidos en cuatro locales), los Juzgados de Instrucción, los de lo Penal, los de Vigilancia Penitenciaria y los de Menores (también repartidos en dos sedes). Lo único que permanecerá en su actual ubicación será el Tribunal Supremo, enclavado en Las Salesas.

Aglutinando los edificios judiciales de la capital se pretenden evitar los mareos que para usuarios y profesionales supone la actual dispersión de sedes. Hoy hay órganos judiciales en la plaza de Castilla, en la Gran Vía, en la calle de Orense, en la de Pradillo, en la de Santiago de Compostela, en la de Bambú, en la de Martínez Campos... La idea es acabar con esto.

Siguiente legislatura

El presidente Ruiz-Gallardón, cuyo Gobierno asumirá oficialmente las transferencias de justicia a partir del lunes, adelantó ayer que el futuro campus judicial estará acabado 'para finales de la siguiente legislatura'; es decir, en torno a 2007.

En la conferencia de prensa posterior a la firma del convenio que suscribieron ayer las tres administraciones para el desarrollo de la ciudad judicial, el ministro Acebes se felicitó de que la justicia madrileña, por primera vez 'en décadas', dijo, lograse resolver el año pasado más asuntos que los que recibió. Así, dijo que en 2001 entraron 976.524 expedientes y se resolvieron 1.225.684, lo que supone reducir 'la bolsa de retraso' en casi un cuarto de millón de casos. En los juzgados y tribunales de lo Contencioso (donde se tramitan los conflictos entre ciudadanos y Administración) entraron el año pasado 26.041 asuntos y se resolvieron algo más de 33.000. Asimismo, la justicia penal registró 722.415 nuevos asuntos y resolvió 1.026.201, un hecho 'histórico', según Acebes.

No obstante, Acebes eludió hablar de proyectos para el presente. Por ejemplo, cómo va a solucionar la desesperante situación en que se hallan los tres jueces de vigilancia de Madrid, que llevan años exigiendo un cuarto juzgado y que tocan cada uno a casi 2.300 presos, más del doble de lo que recomienda el Consejo del Poder Judicial. Esto se traduce en retrasos de hasta tres meses para resolver los recursos de los internos frente a las decisiones de los directivos de sus cárceles.

Tampoco habló Acebes de los más de 40.000 recursos que hoy tiene pendientes la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior, ni de cuándo entrará en funcionamiento el cuarto juzgado de guardia, reclamado desde hace un año por los jueces de Madrid y que entienden prioritario para el éxito de los juicios rápidos. Precisamente, el alcalde de Madrid demandó ayer a Acebes que ponga todos los medios a su alcance para que los este tipo de juicios funcionen de una vez.

A preguntas de EL PAÍS, el ministro esgrimió el esfuerzo acometido por su departamento en la creación de nuevos juzgados y de secciones paralelas de magistrados para reducir el número de asuntos pendientes (casi 25.000) que tiene la Sección Civil de la Audiencia. También indicó -respecto a la reiterada petición del fiscal jefe de Madrid para que se dote a su departamento de otros 51 fiscales- que la plantilla de la fiscalía ha sido reforzada 'con 18 nuevos fiscales'. Los fiscales madrileños no acuden en la actualidad a todas las diligencias a las que les obliga la ley por falta de plantilla.