Interior esperaba un atentado inminente tras el comunicado de ETA

El Ministerio del Interior sabía desde que comenzó el semestre de presidencia española de la UE que ETA iba a intentar ensangrentar las celebraciones, especialmente durante la cumbre de Sevilla. La propia banda se encargó de confirmarlo el día 20 con su comunicado dirigido 'a los ciudadanos y las instituciones europeas', concentrados en la capital andaluza, en el que reiteraba su apuesta por 'la lucha armada'. 'ETA anunciaba en ese comunicado que iba a hacer cosas en cualquier punto de España durante la cumbre', precisó ayer Juan Cotino, director general de la Policía.

El comunicado de la banda, fechado el 11 de junio pasado y remitido a medios de comunicación vasco-franceses, instaba a las instituciones europeas a que presionaran a los Gobiernos español y francés a fin de que 'modifiquen su conducta'. ETA dejaba claro que iba a seguir recurriendo a 'la lucha armada' y a la violencia como única respuesta posible a 'la cerrazón y soberbia' de España y Francia que, agregaba, 'condenan a muerte a Euskal Herria'.

La organización dejaba claro que su mensaje iba dirigido a todos los líderes, gobiernos y movimientos europeos que se han desplazado a Sevilla por o contra la cumbre y recordaba que la última vez que se dirigió a la opinión pública europea fue el 11 de junio de 1995, cuando presentó la llamada 'alternativa democrática', cuya vigencia mantiene y que cree que debería negociarse 'sin presión alguna'.

El contenido del comunicado fue divulgado ayer por los medios de comunicación españoles y reproducido íntegramente en euskera por el diario Gara. Para entonces, los coches bomba de Fuengirola y Marbella ya estaban colocados, según sospechan los responsables de la investigación. 'Lo normal es que ETA difundiera el comunicado una vez que los terroristas comunicaran a la dirección que estaban en posición y con todo preparado para cometer los atentados en la Costa del Sol', indicaron fuentes de la lucha antiterrorista.

Nota previa

Los investigadores sospechan, a la vista de la fecha del comunicado (11 de junio), que éste había sido elaborado con anterioridad a la detención de Aitzol Maurtua (el 10 de junio) y que iba a ser difundido justo antes de que el comando que acababa de llegar a Valencia perpetrara sus primeras acciones terroristas, también contra el turismo. Maurtua y el huido Íñigo Vallejo Franco iban a comenzar a atentar entre el 19 y ayer mismo, según confesaron.

La nota, por tanto, fue reservada hasta que algún comando tuviera la capacidad de atentar lo más cerca posible de la capital andaluza. 'Colarse en Sevilla, con controles en las fronteras con Francia y Portugal, en todos los accesos a la ciudad y en las carreteras, con miles de policías desplegados es casi imposible y por eso han optado por Málaga, que, además, la tenían trabajada', indicaron fuentes de la lucha antiterrorista.

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó ayer que los atentados se esperaban y que, por ello, toda la policía, la Guardia Civil y los cuerpos autonómicos estaban en máxima alerta. 'Es evidente que a pesar de la eficacia de las Fuerzas y Cuerpos de Segurida del Estado y a pesar del esfuerzo que se hace en la lucha antiterrorista, ETA sigue teniendo capacidad operativa, sin duda menor, y por tanto no hay que descartar que se produzcan acontecimientos de estas características', dijo a la Cope. La máxima alerta de las fuerzas de seguridad se mantendrá hasta, al menos, el lunes que viene, ya que los servicios antiterroristas están prácticamente convencidos de que ETA volverá a intentar dejarse notar en los próximos días.