Los periódicos salieron a la calle con ediciones reducidas y dificultades para su distribución

La prensa nacional y regional salió ayer a la calle, aunque la mayoría de los rotativos lanzaron ediciones más reducidas de lo habitual y encontraron dificultades para su distribución y venta, ya que buena parte de los quioscos estaban cerrados. No se editaron 17 periódicos de los 86 que a lo largo del día facilitaron sus incidencias a la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), según datos de esta entidad. El Diario Vasco y Deia no se imprimieron el día 19, fecha en la que las centrales sindicales vascas habían convocado jornada de huelga.

Con paginaciones ajustadas, en Madrid se editaron los cuatro periódicos de cobertura nacional (EL PAÍS, El Mundo, Abc y La Razón). En Barcelona no salieron a la calle ni La Vanguardia ni El Periódico de Catalunya.

Ayuda policial a 'El Mundo'

El Mundo protagonizó las principales incidencias. El Sindicato Unificado de Policía (SUP) denunció que ese rotativo se distribuyó en parte gracias a la intervención de la Policía Nacional, según informó la cadena SER en su página web. Los ejemplares del diario que dirige Pedro J. Ramírez salieron de los talleres en furgonetas de las fuerzas antidisturbios y fueron depositados en la comisaría de Moratalaz, donde acudieron los repartidores del rotativo. Según denunció el SUP, la dirección general de la policía se prestó a un 'uso abusivo' por órdenes del Gobierno ya que los propios policías tuvieron que sacar y cargar con los ejemplares. El sindicato policial expresó la 'evidente' connivencia entre El Mundo y el Ejecutivo. Ramírez, en declaraciones a Efe, subrayó: 'En los primeros momentos, a petición nuestra, la policía nos ayudó a pasar el cerco de los piquetes salvajes que había en torno a la planta industrial del periódico, con actitudes agresivas y amenazantes'.

Edición reducida de El PAÍS

En EL PAÍS, el 80% de los trabajadores secundaron la jornada de huelga. El director del periódico, Jesús Ceberio, comunicó la decisión, a primera hora de la mañana, de hacer una edición reducida de 32 páginas y transmitirlas para su impresión a las distintas plantas donde habitualmente se imprime EL PAÍS, tanto en España como en Europa y América. El diario se imprimió en los centros contratados de Valencia, Sevilla, Burgos y Lugo. No así en las propios de Madrid y Barcelona.

En la edición de ayer, EL PAÍS subrayaba que este periódico siempre ha defendido el derecho a la huelga, incluso antes de su legalización, y también se siente comprometido con la prohibición de cierre patronal y con el derecho de cualquier empleado a acudir a su puesto de trabajo.